Cardenales necesita revertir su tendencia negativa para titularse en el séptimo duelo

Cardenales de Lara logró lo que parecía imposible: forzar a un séptimo y decisivo duelo contra Caribes de Anzoátegui en la Gran Final del certamen 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Su tarea será ganar para adjudicarse su sexta corona, y segunda consecutiva, algo que únicamente conseguirá si revierte su tendencia histórica en cotejos decisivos de este tipo de series, en los que ostenta un récord muy negativo.

Según Lvbp.com y Pelota Binaria, Cardenales ostentan una indeseable marca de 1-4 en cinco séptimos encuentros disputados para definir a monarcas de un certamen.

De acuerdo con la guía de medios de Leones del Caracas, la única vez que saboreó las mieles del triunfo en choques a “todo o nada” fue el 1ero de febrero de 1998 en el estadio Universitario de Caracas, donde obtuvo su segundo título al vencer a los felinos capitalinos en la instancia definitoria de la temporada 1997-1998.

Ese día, guiado por un cumpleañero Edwin Hurtado, lanzador derecho que abrió y ganó, Lara se impuso 7 a 3 sobre Caracas y silenció al público que abarrotó el coso de los Chaguaramos. Omar Malavé era el estratega de unas aves lideradas por Luis Sojo (infielder) y Robert Pérez (jardinero), entre otros peloteros.

Las otras cuatro presentaciones de los plumíferos en cotejos número siete se saldaron con derrotas, incluidos tres en Barquisimeto, donde este lunes se medirán orientales y occidentales.

Cardenales y sus debacles ante felinos

El 1ero de febrero de 1976 en la capital larense, los alados perdieron 7 a 3 ante Tigres de Aragua en un partido que no llegó a concluir por un bochornoso incidente. De acuerdo con el departamento de prensa de Aragua, el tope fue confiscado en el cierre del noveno inning porque el público arrojó objetos al diamante.

En ese momento, el cardenal Andre Dawson consumía turno con un par de outs y fanáticos, sentados en las gradas del jardín izquierdo del entonces parque Barquisimeto (ahora Antonio Herrera Gutiérrez), arrojaron botellas al campo lo que obligó al árbitro principal Armando Rodríguez a detener el careo y darle la diadema a los bengalíes del torneo 1975-1976.

Casi 14 años después, el 31 de enero de 1990, Lara se presentó en su nido con la intención de doblegar a Caracas en el “juego bonito”, pero no lo concretó porque cayó 5 a 3. La figura de ese enfrentamiento, según la Guía de Medios de los leoninos, fue Antonio Armas, quien conectó un cuadrangular solitario para sentenciar el score en el octavo inning. Antes, en el séptimo tramo y con la pizarra empatada 3-3, Jesús Alfaro marcó gracias a un error de Alexis Infante ante batazo de Omar Vizquel, una acción que literalmente encaminó a los melenudos a conquistar el gallardete de la edición 1989-1990.

Lara y sus caídas ante Magallanes

En la finalísima de la zafra 1995-1996, los crepusculares trataron de aprovechar la ventaja de actuar en su fortín frente a Navegantes del Magallanes, pero su ofensiva no respondió y fueron blanqueados 3 a 0. El compromiso se efectuó el 1ro de febrero de 1996 y en él Juan Carlos Pulido obtuvo la victoria, Edwin Hurtado el revés y David “Dave” Evans el salvado.

El 30 de enero de 2013, Lara tuvo el chance de alzar el trofeo en el coso José Bernardo Pérez de Valencia, Carabobo, para tomar su revancha contra Magallanes. Eso no pasó, porque los filibusteros, que contaban en sus filas con Pablo “Kung Fu Panda” Sandoval, vencieron 11 a 9 a los pajarracos para erigirse como los monarcas de la cita 2012-2013 de la LVBP. Jean Machí se apuntó el éxito y Raúl Rivero sufrió el descalabro.

Optimismo en el nido

A pesar del mal balance de Lara en séptimos encuentros, Yordanys Linares (outfielder) cree que el elenco tiene los argumentos para revertir esa situación.

“Creo que el factor suerte está de nuestro lado en este momento y, con el favor de Dios, vamos a ganar. Todos nosotros queremos completar la remontada”, dijo el domingo Linares en una entrevista concedida a Alfonso Saer Gómez, comentarista de DirecTV Sports, después de que Cardenales dejó en el terreno 6 a 5 Caribes en un vibrante sexto duelo, definido en 10 entradas.

Yonathan Mendoza, infielder que sonó el hit remolcador para liquidar a los indígenas en ese partido, tiene la misma convicción que Linares.

“La verdad es que tanto dentro del dugout como en el terreno de juego, todos nosotros sentimos plena confianza de que podemos triunfar. Eso lo percibimos en cada práctica y ahora saldremos a echar el resto para quedarnos con ese campeonato”, indicó Mendoza, quien aspira a que Lara “espante a sus demonios” y salga avante de un séptimo choque por primera vez en casi 22 años y, lo mejor de todo, frente a sus seguidores.

Escrito Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27

Fotos: Cortesía de Prensa Cardenales de Lara

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