Carlos Hernández, excátcher venezolano, fue honrado el miércoles en el Petco Park por Padres de San Diego, pues el club lo invitó para recibir el pitcheo ceremonial previo al cuarto encuentro de la Serie Divisional de la Liga Nacional (SDLN) entre los clérigos y Dodgers de Los Ángeles, que ganaron los esquivadores con score de 8-0.
Antes del compromiso de playoffs de la Major League Baseball (MLB), Hernández se agachó en el home y esperó un envío de otro exbigleaguer, el pítcher estadounidense Sterling Hitchcock, quien es muy querido por la afición de la novena religiosa.
¿Por qué ambos se juntaron para ejecutar este singular acto? La respuesta es bastante sencilla: la dupla fue homenajeada porque integró el róster de los sacerdotes que disputaron la Serie Mundial de 1998, cuando cayeron 4-0 ante Yanquis de Nueva York. 1998 fue la segunda y última vez que San Diego pudo llegar a la última instancia del Big Show. Previamente lo hizo en 1984, cita en la que tampoco tuvo suerte porque perdió 4-1 ante Tigres de Detroit.
El viaje mágico de Padres con Hernández
Hernández, quien durante su trayectoria en la MLB fue considerado un excelso vigilante del plato, se convirtió en el catcher titular de Padres en una «mágica campaña» de 1998, en la que a la tropa sólo le faltó el trofeo del Clásico de Otoño para concretar una gesta inolvidable.
El conjunto, que en esa época fue dirigido por Bruce Bochy, dejó un récord de 98-64 en la ronda eliminatoria y se adjudicó el título de la División Oste del Viejo Circuito, para acceder a la Serie Divisional, en la que batió 3-1 al favorito Astros de Houston (foja de 102-60 en primera fase), para obtener el derecho de acceder a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (SCLN).
En la confrontación por el banderín del torneo añejo, y para sorpresa de los cronistas estadounidenses, San Diego despachó al poderoso Bravos de Atlanta (106-56), que poseía en sus filas a Tom Glavine, John Smoltz y Greg Maddux (todos futuros miembros del Salón de la Fama), luego de superarlo 4-2 y así pasó a la Serie Mundial frente a Los Bombarderos (114-48), en la que la suerte no acompañó a la representación californiana.
Números del careta patrio
En aquel 1998, Hernández, ícono de Leones del Caracas en los años 90 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), sobresalió con el madero en la Fiesta de Octubre tras tener un desempeño discreto en la fase regular.
En esa campaña, bateó .262 (de 390-102) con 15 dobles, nueve jonrones, 52 empujadas y 34 anotadas en 129 choques, mientras que en la postemporada promedió .325 (de 40-13) con un biangular y un par de marcadas.
Fue el careta de una rotación compuesta por Kevin Brown, Andy Ashby, Mark Langston, Joey Hamilton y el ya mencionado Hitchcock, quien fue electo Jugador Más Valioso (JMV) de la SCLN de 1998, tras registrar un saldo de 2-0 con una efectividad de 0.90 en dos salidas contra Atlanta, a cuya toletería le permitió anotar una carrera limpia en 10.0 actos. En ellos, repartió ocho bases por bolas y recetó 14 ponches, siempre bajo la conducción de Hernández.
Hernández, quien pasó 10 torneos en la MLB y también laboró para Dodgers de Los Ángeles y Cardenales de San Luis, siempre será recordado como el mejor integrante de una inolvidable batería con Hitchcock, quien lo abrazó en su reciente reunión en San Diego en medio de una nueva era para el elenco que el viernes tratará de batir a Los Ángeles para imponerse en una SDLN que está empatada 2-2 y poder mantener la ilusión de superar lo hecho por el conjunto en 1998.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: MLB