Quizás ningún otro pelotero haya trabajado mejor bajo presión durante el último año y medio, sin recibir el merecido reconocimiento público, que Yonathan Daza. El jardinero de los Rockies se ha visto entre la espada y la pared desde la temporada pasada, en serio peligro de perder su trabajo con la organización, pero no solo se las ha arreglado para mantenerse en el roster de Colorado, sino también para convertirse en un arma esencial de la divisa.
Luego de que la pandemia obligara a cancelar la campaña 2020 de las ligas menores y de que la tropa púrpura no incluyera a Daza en su plantilla activa en ningún momento del año, el maracayero se presentó en los entrenamientos primaverales de 2021 sin opciones para ser enviado a las granjas, por lo que de no hacer el equipo grande desde el día inaugural, tendría que ser colocado en asignación.
El patrullero, de 28 años de edad, respondió a la altura, conectando para una línea ofensiva de .364/.383/.500, con tres dobles y un jonrón en 44 encuentros primaverales, lo que le permitió ganarse un cupo en el roster de 26 de los Rockies contra todo pronóstico.
Debido a su situación laboral, la amenaza de ser puesto en asignación se mantuvo viva durante todo ese torneo; sin embargo, Daza solo le dio motivos al alto mando del club para que se aferrara a él, finalizando el campeonato con un promedio de .282, junto con 12 dobles, dos triples, otro par de vuelacercas, 26 anotadas, 30 remolcadas y una sólida defensa en las praderas.
Este año, con múltiples opciones para ocupar los bosques en Colorado, el puesto de Daza volvió a verse comprometido desde el spring. Una vez más, el aragüeño se creció en el momento más indicado y se mantuvo en los planes del combinado, gracias a una línea ofensiva de .464/.516/.464 en 28 turnos primaverales.
Titularidad a punta de palo:
Con hasta seis guardabosques en su roster actual – y un séptimo en la lista de incapacitados – los Rockies no podían hacerle promesas de tiempo de juego a Daza en esta campaña. El criollo tendría que seguir ganándose sus propias oportunidades y hasta la mañana de este viernes, así lo había hecho.
A pesar de que no realizó su estreno en la vigente zafra hasta el 10 de abril, Daza recuperó el tiempo perdido con un estreno explosivo en el que se fue de 4-2. Su capacidad de hacer contacto con la pelota, evidenciada también en 2021, ha sido una de sus principales cartas de presentación otra vez, al punto de que el otrora prospecto no se ponchó por primera vez este año sino hasta el 5 de mayo. Sus cuatro recetas totales eran la menor cantidad para un jugador de la novena con 20 o más turnos oficiales.
Pero la mejor noticia para los Rockies es que no se ha tratado solo de poner la bola en juego y ya. Daza está consiguiendo huecos en el terreno y así lo refleja su línea ofensiva de .367/.404/.429 en 21 choques. Si bien su porcentaje de rodados se ubica en un elevado 50%, también está sacudiendo líneas contundentes a un buen ritmo de 28.6%.
La velocidad de salida de sus conexiones se ha incrementado en comparación con las temporadas previas, al igual que su contacto sólido. Asimismo, sus batazos se han regado por todas partes del campo, como lo demuestra su porcentaje nivelado de 21.4% para hits hacia la banda contraria y su propia banda.
Otro de los puntos a favor de Daza es que se ha transformado en uno de los pocos peloteros de Colorado que tiene éxito ofensivo fuera del Coors Field. En 25 turnos en la carretera este año, el patrullero liga para .320/.346/.440, con un doble, un triple y tres fletadas. Mientras tanto, como local, su línea ofensiva es de .417/.462/.417 en 24 oportunidades.
Aunque todavía falta mucho camino por recorrer en el actual campeonato, Daza demostró en la contienda anterior que tiene las herramientas más que suficientes para mantener su producción a un buen nivel durante prácticamente todo el campeonato. Entre el primero de abril y el 11 julio de 2021, el paleador perteneciente a los Tiburones de La Guaira en Venezuela conectó para promedio de .295 puntos: posteriormente, cayó en un «slump» en los primeros 16 días de agosto en los que ligó para .179, pero finalizó el torneo por lo alto con un average de .276 entre el 9 de septiembre y el 3 de octubre.
El llamado «bateador clutch» hace referencia a aquel que responde en los momentos más importantes del juego, y si bien Daza ha producido en dichas situaciones también (.385 de promedio con hombres en posición de anotar este año), lo más importante para él ha sido que ha mostrado su mejor versión en etapas «clutch» de su carrera.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Rockies.