Siempre se ha dicho que Germán Márquez tiene el potencial de convertirse en uno de los mejores lanzadores de la Liga Nacional; de hecho, por momentos, el diestro ha demostrado serlo. Pero la diferencia entre un serpentinero con grandes proyecciones y uno que logre establecerse como un verdadero «as» para su divisa es grande y el venezolano está enfocado en recortar esa brecha este año.
En 2021, Márquez dio un paso importante en su consolidación al ser invitado a su primer Juego de Estrellas, que además tuvo lugar frente a todos sus aficionados en el Coors Field de Colorado. No obstante, cuando el clásico llegó a su fin y cada jugador regresó a su novena para completar la segunda etapa del torneo, el tren se salió por completo de carril para el diestro.
«Puedo ser mejor, sin duda», le comentó el escopetero a la prensa norteamericana esta semana. «Quiero ser más consistente durante toda la temporada. Algunas veces puedo estar arriba y abajo, arriba y abajo. Tuve tres o cuatro aperturas malas (en 2021), pero este año será genial».
El nativo de San Félix, de 27 años de edad, registró una sólida efectividad de 3.36 y un WHIP de 1.14 en 19 presentaciones antes de que culminara la primera mitad del torneo. Desafortunadamente la fase complementaria de la competición fue muy distinta para él, tal como lo refleja su porcentaje de carreras limpias permitidas de 6.12 y su OPS en contra de .835.
«Creo que hay ocasiones a lo largo del juego, y que están disminuyendo, en las que Germán puede controlar las cosas un poco mejor», comentó el dirigente Bud Black al respecto. «Sé lo he dicho. Él está al tanto de ello», añadió.
El pasado 29 de junio en Colorado, Márquez llevó un juego sin hits, ni carreras, hasta el noveno inning frente a los Piratas, hasta que el jardinero Ka’ai Tom le conectó un incogible para abrir la entrada final. Fue la primera blanqueada de apenas un hit permitido para un lanzador de los Rockies en Coors Field en la historia del club.
La otra cara de la moneda:
Esas son el tipo de aperturas que mantienen a todos en el filo de sus asientos cada vez que el criollo salta al montículo. Por otro lado, están las salidas como la del 4 de mayo ante los Gigantes, en la que fue bombardeado con ocho carreras en dos tercios de trabajo, o la del 12 de junio contra los Rojos, cuando recibió nueve anotaciones en sus cinco actos sobre el ruedo.
«En términos generales, necesita minimizar el daño en un inning en el que está estresado. Hay momentos en los que todo pitcher, sin importar quién sea, se estresa así sea una vez, incluso en su mejor juego», explicó Black. «Tienes que salir de eso. Él lo hace, muchas veces, pero para tener un año verdaderamente monstruoso, tienes que hacer eso».
Al final, el derecho terminó su sexta contienda en el mejor beisbol del mundo con una efectividad de 4.40, un WHIP de 1.27 y 176 ponches en 180 entradas de labor.
Tal como menciona su mánager, Márquez está al tanto de que suele salirse de su ritmo habitual durante etapas de complejidad en el encuentro. Por ello, trabajar en lidiar mejor con la adversidad es clave para poder cumplir su objetivo final.
«Tengo que aprender a desacelerar. No puedo dejar que se me vaya a la cabeza», indicó el talentoso brazo.
Para Black, si bien hay trabajo por hacer con la mecánica, el detalle principal radica en el enfoque de su lanzador en esos escenarios de peligro.
«Tiene algo que ver con las mecánicas, pero también se trata de que cuando está en una crisis, se apresura por salir de ella. Muchas veces eso va en contra de Germán. Tiene que exhalar, tomar un respiro profundo, analizar la situación, estar preparado y realizar sus envíos, en lugar de apresurarse por salir del inning», continuó el mandamás.
Otra de las metas de Márquez para este año es incorporar más cambios de velocidad en su repertorio; una herramienta que si bien es importante para Black, no está por encima de controlar mejor su recta.
«Sus niveles de control son buenos. Con eso quiero decir que lanza strikes. Pero el comando es una evaluación más crítica para nosotros. ¿Lanza la pelota en el lugar en el que se lo pide el receptor? En eso necesita mejorar, en especial cuando se trata de la recta», explicó Black. «Si logra hacer eso, van a haber muy buenos juegos».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Greeley Tribune.
