De principio a fin, Márquez saboreó y disfrutó cada instante del «Clásico»

No había forma de que la edición número 91 del Juego de Estrellas se quedara corta de emociones para Germán Márquez. Su primera cita para el magno evento de las Grandes Ligas no solo tendría lugar en el Coors Field, casa de sus Rockies, sino que también le brindaría la oportunidad de reencontrarse con viejos amigos.

Uno de ellos era el exantesalista de Colorado, Nolan Arenado, quien compartió con el venezolano durante varios años dentro de la organización, antes de ser canjeado a San Luis en el invierno.

«Lo merece», le dijo Márquez a MLB.com sobre la ovación que recibió Arenado de parte de la fanaticada presente en el choque de estrellas el martes. «Por todos los años y el trabajo que le dedicó a esta ciudad. Sin duda lo merece; de hecho, merece hasta más que eso».

Sin embargo, el múltiple ganador de Guantes de Oro no fue el único en sentir el calor de la afición en el llamado «Paraíso de los Bateadores». Márquez, el primer abridor de la tropa púrpura en recibir una invitación al Juego de Estrellas desde Ubaldo Jiménez en 2010, también obtuvo una sonora ronda de aplausos en las presentaciones previas al duelo.

La ovación continuó cuando el nativo de San Félix recibió la asignación de trabajar el cuarto inning por parte de la Liga Nacional, misma que cumplió sin mayores inconvenientes.

«Sacar los outs fue la parte fácil, pero recibir una ovación así de los fanáticos es otra cosa», explicó el derecho. «Cuando me llamaron para que entrara a lanzar, me puse algo sentimental. Estaba muy emocionado por el hecho de que los aficionados me respaldaban. Pero mientras pitchaba, estaba enfocado, porque tenía que hacer mi trabajo. Pero sin duda los escuché».

Días para el recuerdo:

A pesar de que el juego como tal es la parte más esperada por la mayoría, las festividades del «Clásico de Mitad de Temporada» abarcan mucho más. El Derby de Jonrones, en el que Márquez estuvo apoyando tanto a su compañero de equipo Trevor Story, como a su compatriota Salvador Pérez, las sesiones con la prensa, la caminata por la alfombra roja (o púrpura en este caso) y el encuentro con otras celebridades ajenas al beisbol también forman parte del evento.

Por ejemplo, antes de la voz de «play ball» el martes, el serpentinero recibió el pitcheo ceremonial de parte de la leyenda de la NFL, Peyton Manning, quien estuvo acompañado por un ícono de los Rockies como Todd Helton.

«No voy a mentir, estaba un poco nervioso. Recibir el primer pitcheo de alguien que ha tenido una carrera tan extraordinaria es increíble, aunque no lo conocía antes de eso», indicó Márquez sobre Manning. «Igualmente estaba contento de tener ese momento».

De los tres outs que sacó el criollo en su estreno como All-Star, el último llegó con un ponche a Pérez. Después del mismo, ambos intercambiaron palabras y risas en el camino de regreso a sus respectivos dugouts.

La dupla era parte del trío de venezolanos que dijeron presente en la cita, junto con el infielder de los Cascabeles, Eduardo Escobar. Ronald Acuña Jr. y José Altuve también recibieron invitación, pero distintos problemas físicos les impidieron asistir.

«Tengo muchísimo respeto por Salvador. Por lo que ha hecho en su carrera y por el simple hecho de ser venezolano, quería que sintiera ese apoyo que tuvo de los jugadores criollos en el Derby de Jonrones», cerró.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Rockies.

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