A pesar de pérdidas sensibles durante el invierno como la del cerrador Liam Hendriks y el preparador Joakim Soria, el bullpen de los Atléticos se mantenía lo suficientemente blindado como para nublar el panorama de Deolis Guerra, quien firmó un contrato de ligas menores con la divisa a comienzos de febrero, con intenciones de impresionar al mánager Bob Melvin durante la pretemporada.
Casi dos meses después, tras la conclusión de los entrenamientos primaverales, Guerra quedó en libertad al fracasar en su puje por un cupo en el roster del equipo grande, aún cuando su trabajo en el spring fue impecable, con cinco entradas y un tercio en blanco, en las que consiguió 10 ponches y otorgó apenas dos boletos.
Sin embargo, y como fue el caso de varios peloteros previo al inicio de la temporada, el derecho decidió regresar a la organización con otro pacto de ligas menores, tras un muy breve sondeo de la agencia libre. Pero es posible que ni el mismo Guerra se hubiese imaginado cuántos serpentineros tenía por encima en las páginas amarillas de los californianos.
La sorpresiva inclusión del nuevo taponero del club, Trevor Rosenthal, en la lista de incapacitados horas antes de la voz de «play ball» en la jornada inaugural, abrió la puerta para un refuerzo de último momento en el bullpen. Desafortunadamente para Guerra, la oportunidad cayó en las manos del zurdo dominicano Reymin Guduan.
Entre los últimos de la fila:
Pocos días después, cuando el mismo Guduan tuvo que ser colocado en la lista de lesionados, así como el también relevista Burch Smith, Oakland volvió a pasar por encima del criollo, llenando en su lugar esos dos cupos en la nómina activa con el diestro Jordan Weems y el jardinero Seth Brown.
Por si fuera poco, Guerra sufrió una nueva decepción cuando el prospecto A.J. Puk, un abridor por naturaleza, fue solicitado como refuerzo para el cuerpo de relevistas tras la lesión del utility Chad Pinder, quien también requirió inscripción en el listado de los aquejados de salud.
No obstante, la mala fortuna con el estado físico de sus peloteros continúa golpeando con fuerza a los A’s en estas primeras de cambio de la campaña, y este jueves el conjunto anunció que Puk, quien se sometió a una cirugía en el hombro izquierdo el pasado mes de septiembre, fue desactivado al presentar problemas en uno de sus bíceps.
Entre tanta tormenta en Oakland, finalmente el teléfono que sonó fue el de Guerra, quien formará parte del roster de 26 peloteros de los más recientes campeones de la división oeste de la Liga Americana desde este 8 de abril, en lo que marcará su regreso a las mayores, escenario que no lo veía desde el pasado 21 de agosto, cuando militaba con los Filis.
Ahora, el nativo de San Félix no solo tendrá la posibilidad de ayudar a un más que necesitado cuerpo de pitcheo de los A’s, sino que también pareciera tener el camino despejado para permanecer en la gran carpa durante el resto del torneo, tomando en cuenta que Rosenthal tuvo que pasar por quirófano esta semana y se mantendrá fuera de acción por varios meses, mientras que el pronóstico de Smith también indicaba que su tiempo de recuperación sería todo menos breve.
Puk, a su vez, tiene un historial de lesiones tan abundante en su joven carrera que, a falta de un pronunciamiento oficial de Oakland sobre cuánto tiempo perderá en esta ocasión, es difícil no imaginarse lo peor.
Tiene buena reputación en esa división:
Luego de un turbulento estreno en las mayores con los Piratas en 2015, Guerra tuvo su mejor campaña en las mayores hasta la fecha al año siguiente, cuando dejó una efectividad de 3.21 y un WHIP de 1.10 en 44 apariciones con los Angelinos, rivales divisionales de los A’s. Desde entonces, los números del venezolano han ido decayendo, en particular tras ausentarse por completo de MLB en 2018.
En apenas ocho innings lanzados durante sus últimas dos zafras combinadas entre Milwaukee y Filadelfia, el diestro permitió 14 hits y 11 carreras limpias (12.38 EFE), al mismo tiempo en que marcó un WHIP de 2.00.
Guerra, de 31 años de edad, tampoco tuvo éxito en su más reciente participación en la pelota invernal venezolana, misma en la que ha triunfado en el pasado. En 12 salidas con el Magallanes en la 2020-2021, el relevista tuvo una efectividad de 6.55 que fue la más abultada de su carrera con los turcos desde su zafra de estreno en la 2008-2009.
De cualquier forma, algo parece haber hecho click para Guerra en su breve pasantía por la recién culminada pretemporada, y el criollo está equipado con la experiencia y ahora también con el tiempo para generar una impresión en una tropa de Oakland que, en un abrir y cerrar de ojos, pasó de casi de ignorarlo, a necesitarlo con desesperación.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Filis.