No hay necesidad de suavizarlo: Gleyber Torres había perdido la confianza de muchos aficionados y también de varios expertos. Su carrera en las Grandes Ligas ha marchado a un ritmo muy particular hasta ahora, pues después de un par de campañas de All-Star, el venezolano registró otras dos con desempeños muy por debajo de lo esperado.
Su rendimiento en 2020 y 2021 fue tan preocupante, en especial dentro de una organización con el prestigio de los Yankees, que su puesto en el club parecía estar cada vez más comprometido, con varios rumores que lo involucraban en un cambio circulando por las redes sociales durante el pasado receso entre contiendas.
Y entonces, lo que muy pocos esperaban ocurrió: Torres reapareció. En sus primeros 50 compromisos del vigente campeonato, el caraqueño cosechó 10 cuadrangulares y 26 carreras remolcadas, al mismo tiempo en que marcó un OPS de .762 puntos.
¿La gran diferencia? El criollo está conectando la bola con mucha contundencia y hacia distintos lados del terreno de juego. Rumbo a la jornada de este martes, el infielder de Nueva York se posicionaba en el percentil 94 entre los toleteros ligamayoristas con una velocidad de salida promedio de sus conexiones de 92.3 millas por hora.
La sabermetría de su lado:
Torres, de 25 años de edad, registraba un porcentaje de slugging de .476, pero su xSLG era de .575 y rankeaba en el percentil 92. Asimismo, su porcentaje conexiones contundentes se ha incrementado en un 12.9% con respecto a 2021, el aumento más significativo de cualquier paleador en la gran carpa en ese lapso.
Mientras tanto, su OPS+ es de 118 este año, luego de registrar su peor cifra (93) en dicho departamento en la temporada anterior. Actualmente, Torres proyecta finalizar con más de 30 cuadrangulares y 80 impulsadas, algo que solo consiguió previamente en 2019, cuando sonó 38 bambinazos y fletó 90 carreras.
A pesar del éxito obtenido en sus primeras dos experiencias en las mayores, el camarero nunca antes chocó la pelota con la fuerza con la que lo está haciendo este año. En 2018, su zafra de estreno con los mulos, su porcentaje de bolas bateadas con contundencia le permitió ubicarse en el percentil 45, mientras que se posicionó en el 35 al año siguiente.
Por su parte, en 2020, Torres rankeó en el puesto 42, antes de caer hasta el 26 en 2021. Este año su ritmo va sin precedentes, pues antes de la faena de este martes, el ex prospecto se ubicaba en el percentil 89 del mencionado renglón.
«Mi swing está mejorando y mejorando», le comentó el toletero a MLB.com el mes pasado. «Estoy trabajando duro cada día para ser quien quiero ser«.
Y ese contacto sólido de Torres está llegando hacia todas partes del campo. Por si fuera poco, si bien algunas estadísticas sugieren que el capitalino está siendo más agresivo de lo habitual en el plato, su porcentaje de abanicados se ha mantenido en territorio conocido.
Alrededor de un tercio de sus imparables de 2022 ha sido hacia la banda contraria y su porcentaje de conexiones contundentes hacia ese lado del campo es de 51.3%, cifra tope en su carrera hasta ahora, y que además es la séptima más elevada en todo el máximo escenario entre cañoneros con un mínimo de 25 pelotas bateadas.
Como es costumbre con los bateadores que están saliéndose con la suya en los primeros dos meses y medio de una temporada – y en especial aquellos que vienen de años con bajos rendimientos – siempre es importante destacar que todavía queda mucho camino por recorrer; sin embargo, en el caso de Torres, los números parecen avalar la historia de un joven que tuvo problemas para descifrar los ajustes de la liga sobre él, pero que ahora, con más experiencia, ha descubierto cómo responderles.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Yankees.