En repetidas oportunidades, William Contreras ha dejado claro el significado de su hermano mayor, Willson, para su carrera y su vida. Ambos han compartido terrenos de juegos en las Grandes Ligas e incluso han intercambiado las alineaciones de sus respectivos equipos en el plato; pero lo que tienen previsto experimentar este sábado, es la materialización de un sueño que ha estado presente por años.
Cuando los Bravos y los Cachorros se midan nuevamente en el Wrigley Field durante la jornada sabatina, los Contreras se medirán como titulares de sus respectivas escuadras por primera vez. Nunca antes alguno de ellos había caminado hacia el cajón de bateo con su hermano como defensor de la receptoría rival y la dupla carabobeña podrá experimentarlo en uno de los escenarios más míticos del beisbol.
«Es un sueño hecho realidad y solo estoy intentando digerir este momento«, le aseguró William a The Atlanta Journal-Constitution este viernes. «Lo estoy disfrutando tanto como puedo. Estoy feliz de estar aquí en mi primer viaje a Chicago y al Wrigley Field. Estoy ansioso de estar en el mismo terreno que mi hermano», agregó.
El menor de los Contreras llegó al primer choque en la «Ciudad de los Vientos» con nueve cuadrangulares y un sólido OPS de 1.017 puntos en 94 turnos del 2022, lo que le ha permitido reclamar más tiempo de juego con los campeones de la pasada Serie Mundial.
Por su parte, Willson se ha establecido como uno de los mejores caretas de toda la liga y registraba 12 bambinazos y un OPS de .932 en 194 oportunidades en el cajón de bateo este año.
Padres orgullosos…y en las tribunas:
No solo el momento que viven ambos receptores hace de la experiencia una mucho más especial, sino también el hecho de que sus padres estarán presentes en la casa de los oseznos para el tan esperado duelo.
«Es algo especial, sin duda. Si es un sueño hecho realidad para nosotros, ¿cómo será para ellos?«, señaló William. «En este caso en particular, con todos los sacrificios que hicieron por nosotros cuando estábamos creciendo, no me sorprendía en lo absoluto que se fueran en lágrimas cuando finalmente llegue el momento».
Antes del juego de este viernes, los hermanos tuvieron la oportunidad de abrazarse en el terreno y preparar sus emociones para la batalla del sábado; pero aunque sus uniformes quizás expresen lo contrario, el lazo de William y Willson no deja espacio para una rivalidad.
«Era un sueño para cada uno de nosotros desde que éramos niños pequeños, estar en las Grandes Ligas y tener ese momento en el que nos enfrentáramos, cara a cara, en el plato. Pienso que estamos muy emocionados y ansiosos de que llegue mañana (sábado). Solo esperamos que sea un momento hermoso«, cerró William.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Cachorros.