Los Cincinnati Reds no esconden cuál es su situación actual. Saben que no están en la mejor posición económica para armar un equipo contendiente en la actualidad, por lo que escucharán ofertas por varias de sus figuras. Traspasar a Luis Castillo es bastante probable y sencillo de hacer, sin embargo, con Eugenio Suárez no será tan sencillo.
Aparentemente los “Rojos tienen un problema llamado Eugenio Suárez”, según tituló su columna Mark Polishuk para MLB Trade Rumors. Es un contratiempo porque, aunque a Cincinnati le encantaría mover al criollo, su reciente actuación y situación contractual hará que ese movimiento no sea conveniente para la organización.
Después de todo, Suárez firmó una extensión de contrato de siete años por 66 millones de dólares en marzo de 2018. Se trató de un acuerdo que parecía ser idóneo para todas las partes porque en las dos zafras anteriores bateó para .277 con OBP de .362 y slugging de .550 durante los 1.268 trnos al bate que consumió. El pelotero recibió un aumento salarial que se ganó a punta de batazos.
Parecía que Eugenio Suárez se establecía como piedra angular del proyecto ganador de los Reds. Junto con Nick Castellanos y Jonathan India, lucían como los responsables de armar una ofensiva que le daría muchas victorias al equipo. Especialmente cuando en 2019, un año después de firmar la extensión, soltó 49 jonrones con 131 de OPS ajustado.
Sin embargo, desde entonces surgieron problemas ofensivos que se hicieron cada vez más grandes. Su porcentaje de boletos negociados bajó a 9.8% en 2021 y los ponches pasaron de 28.6% en 2019 hasta el 29.8% de la última zafra. Además, las métricas lo definieron como un bateador por debajo del promedio (80 de OPS ajustado cuando la media es 100) por primera vez desde que asumió la titularidad con los Reds.
¿Las razones para ese alarmante declive? Pueden ser muchas. Quizás que Suárez se convirtió en un bateador exclusivamente que jala todos los lanzamientos o una operación en uno de sus hombres justo antes de comenzar la campaña de 2020.
El guante de Eugenio Suárez no ayudó
Por un momento, los Reds pensaron que la defensiva de Eugenio Suárez era la solución a todos sus problemas. Experimentaron al moverlo al campocorto, porque de esa forma, Mike Moustakas pasaría a la antesala e India podría estar con tranquilidad en la segunda base. Tampoco funcionó.
Aunque esas pruebas solo tomaron algunas semanas, Suárez mostró los suficientes problemas en la posición como para que Cincinnati desistiera de la idea. Volvió a la antesala y, con Moustakas en la lista de lesionados, más nunca fue utilizado en otro lugar. Pero quedó más que claro que de la tercera base no se puede mover.
Ahora, para el 2022, se le presentará otro inconveniente a Cincinnati. Moustakas estará saludable y Suárez también. Ninguno puede ser el campocorto, mientras que India, tras su gran actuación como novato, está atado a la segunda base. «De cara al 2022, debemos alinear nuestra nómina con nuestros recursos y seguir enfocándonos en la búsqueda y el desarrollo de jóvenes talentos desde nuestro sistema», dijo el gerente general del equipo, Nick Krall.
Es lógico que habrá que cambiar a uno de los dos antesalistas. Pero, con ambos jugadores lejos de su mejor nivel y con contratos firmados, será complicados moverlos con la idea de recibir varios prospectos de regreso.
El contrato de Eugenio Suárez de uno de sus principales escollos. Está firmado hasta 2024 por 33.8 millones de dólares garantizados que, por un momento parecía una ganga por un jugador estrella, pero que ahora Cincinnati lo ve como una carga que no le gustaría llevar más.
Ya el año pasado los Washington Nationals se interesaron. Tenían intenciones de conseguir a un tercera base titular tras la partida de Anthony Rendón, sin embargo, nunca aceptaron desprenderse de varios de sus principales prospectos lanzadores. Actualmente luce como otro destino posible, aunque otro año flojo ofensivo de Suárez podría sembrar dudas en la organización capitalina.
Son algunos de los motivos que provocan dudas sobre el futuro de Eugenio Suárez en los Reds. Quizás no tanto como para considerarlo un problema, pero sí lo suficientemente engorroso como para no tener una solución rápida.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Rojos de Cincinnati