El lanzador Felipe Rivero estuvo involucrado en un cambio de alto impacto en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), porque junto con el infielder Oswald Peraza y el pítcher Leonel Sequera pasó de Leones del Caracas a Navegantes del Magallanes.
En este movimiento, oficializado el jueves, los felinos recibieron a los serpentineros Erick Leal y José Torres, además del jardinero/infielder Víctor Bericoto. La Nave Turca soltó piezas valiosas para quedarse con el cerrador Rivero, quien considera que el esfuerzo realizado por la gerencia del club carabobeño demuestra que es sumamente valorado, algo que lo motiva a trabajar con intensidad en la temporada 2024-2025.
«Estoy súper emocionado. Que la gerencia del Magallanes se haya tomado el tiempo de traerme lo valoro”, dijo el viernes el zurdo a Ángel Conde, jefe de prensa naviero, tras presentarse en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia, donde posó por primera vez con la franela eléctrica.
Rivero, una figura en MLB
Rivero, quien sólo lanzó en la LVBP durante una justa con Leones (la edición 2013-2014 en la que dejó una marca de 0-0 con una efectividad de 7.94), fue una figura de la MLB, pues fue convocado dos veces al Juego de Estrellas. Prestó sus servicios para Nacionales de Washington y Piratas de Pittsburgh.
En cinco contiendas acabó con una foja de 17-13 y un porcentaje de carreras limpias de 2.61. Totalizó 89 salvados en 103 oportunidades. Se mantuvo en la lomita durante 330.2 entradas y en ellas acumuló 402 ponches y 101 bases por bolas, siete de ellas intencionales.
Actualmente, pertenece a Marineros de Carabobo, elenco de la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP) que también tiene su sede en la Sultana del Cabriales. Cree que a la edad de 32 años puede ser muy útil para una Galera de la LVBP que será dirigida por Eduardo Pérez.
“Me siento muy bien física y mentalmente. Quizás faltan algunos ajustes, pero, día a día, los iré haciendo en el camino. Lo importante es que me siento al cien por ciento. Todavía tengo mucho para dar”, agregó el taponero que mantuvo una relación de boletos y hits por cada tramo (WHIP) de 1.07.
Compromiso con su nueva franela
El escopetero yaracuyano, que no labora desde 2019 en la MLB y se estrenaría el sábado con Marineros en la cita 2024 de la LMBP, se siente motivado en demostrar que puede laborar en la LVBP y tratará de aprovechar el próximo curso para demostrarlo.
Sabe que ser la piedra angular de un canje representa mucha responsabilidad, pero se comprometió ayudar a los filibusteros a ser monarcas del certamen invernal por décima cuarta vez en su historia y primera desde el curso 2021-2022 de la LVBP.
«Venir a un equipo de tanta trayectoria con tantos jugadores buenos, simplemente me pone contento. Espero dar lo mejor de mí”, añadió el nuevo candado de Magallanes, que fue elogiado por Héctor Arias, presidente de un club que apunta a avanzar a la postemporada tras no poder hacerlo en la cita previa.
“Con Felipe Rivero seguimos fortaleciendo el departamento de pitcheo. Su brazo está muy bien, va a ser de gran utilidad en las postrimerías de los juegos porque tiene todas las condiciones, incluso para ser cerrador», indicó Arias.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Cortesía de Elio Miranda | Prensa Navegantes del Magallanes