Inciarte se quedó en la Liga Nacional, pero deberá ganarse un chance con los Rojos

Después de una semana en casa para procesar su salida de los Bravos, divisa con la que se convirtió en All-Star, ganó tres Guantes de Oro y con la que pasó los últimos seis años de su carrera en las mayores, Ender Inciarte deberá sacudirse la nostalgia y comenzar a labrar su nuevo camino. Este jueves, el jardinero dio el paso más importante rumbo a su reivindicación.

Según informó la misma organización en sus redes sociales, los Rojos llegaron a un acuerdo de ligas menores con Inciarte y lo enviaron a su sucursal triple A Louisville. El zuliano fue colocado en asignación por Atlanta el pasado 24 de julio, justo después de ser activado de la lista de lesionados por COVID-19, y quedó en libertad de forma oficial el jueves 29.

A pesar de que fue asignado a las menores para empezar su recorrido con los Rojos, hay un alto nivel de probabilidad de que la divisa opte por brindarle alguna oportunidad con el equipo grande en el transcurso de las próximas semanas.

En 52 desafíos con los Bravos este año, Inciarte ligó para .215/.276/.316, con dos dobles, otro par de jonrones, 10 empujadas y un OPS de apenas .592 puntos.

Su flojo desempeño durante la primera mitad del actual torneo fue la continuación de un declive con el madero que inició tras la culminación de la temporada 2017, la segunda de tres al hilo en la que ganó el guante dorado.

Desplome de 2020 dictó sentencia:

Tras ligar para una todavía respetable línea ofensiva de .265/.325/.380 en 2018 y otra de .246/.343/.397 en 2019, el zuliano registró su peor contienda como grandeliga el año anterior, cuando tan solo pudo batear para .190/.262/.250 en 46 compromisos disputados.

Además, el ascenso inminente del súper prospecto de los Bravos, Cristian Pache, también comprometió el futuro inmediato de Inciarte dentro de la organización, que optó por liberarlo antes de la conclusión del último año de una extensión que había firmado por cinco zafras y 30.53 millones de dólares.

Sin embargo, aún con solo 30 años de edad, no era difícil imaginar que alguna o varias escuadras mostrarían interés por cuando menos ofrecerle una plataforma para que intentara recuperar el ritmo ofensivo que lo llevó a disparar más de 200 incogibles hace un lustro.

Al igual que Atlanta, Cincinnati también se encuentra en medio de un puje por conseguir un cupo a la postemporada. Los Rojos llegaron a la jornada de este jueves con balance de 57-51, en el segundo puesto de su división y a 7.5 juegos de distancia de la punta.

No obstante, una vía más esperanzadora rumbo a octubre radica en el juego por el comodín de la Liga Nacional. En esa carrera, los dirigidos por David Bell están a 4.0 juegos de los Padres, que actualmente ocupan el segundo puesto «wild card» del circuito.

La competencia no está nada sencilla para Inciarte en los jardines de Cincinnati, pues en las praderas laterales figuran dos All-Stars de 2021 en Jesse Winker y Nick Castellanos. En cuanto al bosque central, donde el criollo ha jugado la mayor parte de su carrera, los Rojos cuentan allí con Arístides Aquino, quien registró un OPS de .806 tras sus primeros 41 duelos del año. Asimismo, otra de las alternativas del equipo en ese puesto, Nick Senzel, está muy cerca de retornar de la lista de lesionados.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Bravos.

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