Incluso en momentos grises, Miguel Cabrera se regocija en hazañas

Decir que los mejores años de Miguel Cabrera como pelotero quedaron enterrados en el pasado, por muy cruel que pueda sonar, es tan acertado como que su caso para ingresar al Salón de la Fama es de los más fuertes entre jugadores activos. Son cosas normales dentro de cualquier disciplina deportiva; eventualmente, la edad y el cuerpo pasan factura.

Pero cuando has sacado tanto provecho de tus tiempos mozos, tal como lo hizo el maracayero, hasta en los momentos más oscuros se encuentran razones para sonreír. Este pasado martes, por ejemplo, floreció una de ellas.

A pesar de llegar al desafío de esa jornada frente a los Reales con un promedio de apenas .210 puntos en la presente campaña, «Miggy» despachó un par de incogibles en cuatro turnos, remolcó una y anotó otra. Con su sencillo impulsor en el primer acto y su doble en el sexto, el criollo superó las 5.000 bases alcanzadas (5.001) en su destacada trayectoria en las Grandes Ligas.

Esto le permitió al dos veces MVP convertirse en apenas el vigésimo segundo jugador en la historia de la Liga Americana o Nacional en sobrepasar las 5.000 bases obtenidas en su carrera.

Un par de inmortales lo esperan:

Ahora, Cabrera, de 38 años de edad, tiene frente a él en el listado a Mel Olt, quien finalizó su carrera con 5.041 bases, además de George Brett, que se ubica como vigésimo de todos los tiempos en dicho departamento con un total de 5.044.

Asimismo, los dos indiscutibles le sirvieron al 11 veces All-Star para acercarse aún más a la tan ansiada cifra de los 3.000 imparables como ligamayorista. Hasta antes de la faena de este miércoles, Cabrera registraba 2.906 cohetes en sus 19 campañas en el mejor beisbol del mundo.

En cuanto a su carrera por los 500 cuadrangulares, el triplecoronado en 2012 se ha quedado a ocho de distancia desde el 5 de junio, jornada en la que se fue para la calle por última vez hasta los momentos.

Cabrera está conectando un jonrón cada 37.0 turnos al bate este año, un retroceso en comparación a su ritmo de 20.4 de la recortada zafra anterior, aunque sigue siendo mejor que sus marcas en 2019 y 2018, campañas en las que finalizó con 41.1 y 44.7, respectivamente.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Tigres.

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