La presencia de José Altuve se convirtió en el principal interés para los fanáticos de Vaqueros Espaciales de Sugar Land, quienes asistieron masivamente la noche del viernes a presenciar el primer encuentro del segunda base en la temporada 2023 de Ligas Menores (MiLB), donde cumplirá un proceso de rehabilitación antes de volver a la Major League Baseball (MLB).
El camarero de Astros de Houston, que el 6 de mayo cumplió 33 años de edad, participó del choque en el que Sugar Land derrotó 5-3 a Chihuahuas de El Paso en el Constellation Field, donde 7.785 fans observaron el duelo únicamente para observar a la leyenda venezolana que acumula un premio Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana, así como un par de anillos de Serie Mundial, logrados en 2017 y 2023. La cifra de espectadores fue la más alta de la historia para un tope en el que Sugar Land laboró como dueño de casa.
Fue tanta la expectación que causó el criollo que tuvieron que habilitar tribunas móviles para que el público pudiera presenciar el enfrentamiento entre Sugar Land y El Paso, en el que trabajó como primer bate de la novena ganadora y fue aplaudido cuando saltó al diamante.
Altuve no sonó imparables
Altuve, poseedor de seis Bates de Plata y un Guante de Oro, no pudo batear hits en su estreno en la Triple A en 2023, una campaña en la que no pudo comenzar sus labores con Houston porque sufrió la fractura del dedo pulgar izquierdo al recibir un bolazo durante el Clásico Mundial de Béisbol (WBC).
En el reciente compromiso, se marchó de 4-0 y dejó a cinco corredores en los senderos, algo poco habitual para un camarero que se caracterizó por ser un excelso toletero en 12 torneos del Big Show.
En Las Mayores promedió un alto .307 después de sonar 1.935 hits en 6.305 turnos, consumidos a lo largo de 1.578 encuentros de ronda eliminatoria.
Una rareza para el camarero venezolano
El carabobeño, reserva de Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), disputó apenas su cuarto curso en la antesala a la MLB y en cada una de esas ocasiones lo hizo para completar rehabilitaciones fìsicas.
Debutó en Triple A en 2018 con Grizzlies de Fresno y actuó en 2019 con Expreso de Round Rock. Tanto en 2022 como en 2023 jugó en la categoría más alta de las granjas de MLB con Sugar Land.
De por vida en Triple A ostenta una media al ataque de .229 (de 35-8) con un doble, un triple y cuatro anotadas, conseguidas en nueve choques. No ha sido su vitrina preferida para mostrar el contacto que lo llevó a conquistar tres cetros de bateo de Liga Americana, pero le sirve para ponerse a tono de cara a un pronto regreso a La Meca de la Pelota.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: MiLB