Luego de tres días de insultos, abucheos y malos comentarios por los aficionados de Nueva York, José Altuve soltó la carcajada de último. El segunda base de los Astros conectó su segundo cuadrangular de la temporada, pero éste fue especial. Silenció todos los pitos, quizás el mejor regalo de cumpleaños que recibió.
Altuve escenificó la pesadilla de los aficionados de los Nueva York: fue la figura del triunfo de los Astros y en el Yankee Stadium. Y lo consiguió gracias a un batazo que le quitó la ventaja a los mulos y evitó una barrida que, para la visión del Bronx, era una especie de venganza por el robo de señas usando tecnología de 2017.
Altuve, Alex Bregman y Carlos Correa formaron parte del equipo del campeonato de Houston 2017 que usó video para robar señales y luego transmitió la información a los bateadores mediante goles a un pote de basura. Esa campaña José Altuve ganó el Premio al Jugador Más Valioso, superando a Aaron Judge, jugador preferido de la afición de los Yankees. Además, Houston eliminó a Nueva York de la postemporada, lo que creó un sentimiento que ahora decidieron tomar una venganza.
Es por eso que en Nueva York se ensañaron contra Altuve. Y lo seguían haciendo para el juego del jueves, último de una serie de tres compromisos. Los Yankees ya saboreaban la barrida, pero el venezolano mandó la pelota a las gradas y Houston salió con una victoria de la Gran Manzana.
“Los aficionados fueron extremadamente rudos con José Altuve”, declaró Baker a los reporteros, añadiendo que seguramente ese contexto afectó en el rendimiento de su pelotero. “Está haciendo un gran esfuerzo, quizás demasiado”.
José Altuve encendió la chispa
Antes del jonrón de José Altuve la ofensiva de los Astros estaba apagada. Se vería superada por el pitcheo de los Yankees y parecía todo perdido. Sin embargo, con el estacazo del venezolano volvieron a la vida y cerraron la serie con un triunfo.
Altuve finalizó el choque de 5-2 con tres carreras remolcadas y una anotada. Con ese rendimiento Houston ganó 7 a 4, resultado muy poco probable que los gritos seguían haciendo mella en el criollo.
“Al menos no hubo violencia. Pueden decir lo que quieran”, siguió el experimentado estratega de los Astros. “Sonaba como una casa llena esta noche, aunque no lo era. Esperábamos esa recepción, así que tendremos más de lo mismo mañana y al día siguiente”.
Escrito por: César Sequera Ramos| @CesarSequera33
Foto: Houston Astros
