Juan Carlos Pulido, un lanzador de gran cartel que partió al cielo

Esta semana la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) dio a conocer una lamentable noticia: la muerte de Juan Carlos Pulido, quien tenía 52 años de edad y marcó una época como lanzador en el circuito invernal.

Pulido, quien falleció por causas naturales en Caracas, Distrito Capital, se ganó el apodo de «Dominante» al erigirse como un zurdo de gran nivel que supo laborar durante dos décadas en la LVBP, donde exhibió un récord de 72-55 y dejó una efectividad de 3.15. Trabajó para Tigres de Aragua, Navegantes del Magallanes, Cardenales de Lara y Tiburones de La Guaira.

De acuerdo con Alexander Mendoza, jefe de prensa de la LVBP, el número de éxitos representa la cantidad más grande para un siniestro en el certamen patrio, mientras que su porcentaje de anotaciones limpias (PCL) es el mejor para aquellos serpentineros con 1.000 o más innings laborados.

Un reconocimiento a Pulido

Pulido, al que también se le conoció por como «Domador de Leones» por su capacidad para neutralizar a los toleteros de Leones del Caracas cuando vistió la casaca de La Nave Turca en los 90, recibió el mayor de los reconocimientos por su gran trabajo en la LVBP.

En 2016 fue electo, por la prensa especializada, como miembro del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, un privilegio que también tuvieron figuras de la talla de Omar Vizquel (Caracas), Melvin Mora (Magallanes), Johan Santana (Magallanes), Luis Sojo (Lara) y Bob Abreu (Caracas), entre otros. Eso demuestra su gran calidad.

Pulido también exhibió su capacidad ponchadora en la LVBP, donde totalizó 619 retirados por la vía de los tres strikes. Ese número representa la suma más elevada para los zurdos en los anales de la LVBP.

Momento especial para el serpentinero

La mejor campaña de Pulido en la LVBP, donde conquistó cinco cetros -tres con Navegantes y dos con Tigres, fue 1993-1994, cuando se erigió como el ganador del premio José «Carrao» Bracho al Pítcher del Año.

En aquella ocasión, lució la franela de los bucaneros y acabó con una foja de 11-1 y un PCL de 2.24, algo que en esta época, en la que predomina el gran bateo en la LVBP, parece utópico. Su aporte fue vital para que Magallanes se consagrara en esa justa, en la que batió 4-3 a Caracas en una Gran Final que representó la primera entre Los Eternos Rivales.

En el exterior, Pulido laboró en la Major League Baseball (MLB), Japón, Taiwán y México, pero nunca tuvo el mismo impacto que en la LVBP, donde demostró ser un escopetero de gran cartel que se hizo merecedor de la admiración tanto de fans como de periodistas deportivos, al punto de que tras su partida física, las personas consideran que pasó a ser una leyenda.

Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27

Foto: Prensa LVBP

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