Steve Cohen, nuevo dueño de los Mets, no dudó en elogiar el trabajo que los hacen los Dodgers, actuales campeones de las Grandes Ligas. Ese sería un modelo al que le gustaría imitar, con “el sello de Nueva York”, pero con una estructura similar.
Bajo ese concepto, el plan del nuevo alto mando de los Mets es claro. Armar una organización sólida, con una estructura con varias personas tomando decisiones que ayuden al desarrollo de peloteros jóvenes y con las estadísticas como punto fuerte. Además, con una inversión económica, sin embargo, inteligente.
Por eso, la primera decisión que tomó Cohen fue nombrar a Sandy Alderson como presidente del equipo. El experimentado directivo, que fue gerente general de los Mets durante el pasado, será el encargado de ser la cabecilla de la gerencia. No obstante, no será el que tome todas las decisiones. En Nueva York arrancaron las entrevistas para contratar a un jefe de operaciones y más directivos que se encarguen del tema deportivo del equipo.
“Quiero profesionalismo. Integridad en todos los que trabajarán aquí”, aseguró Cohen durante la rueda de prensa. “No voy a tolerar tal vez el tipo de cosas que han sucedido en otros lugares. Quiero contratar a los mejores y más brillantes. Quiero crear un gran sistema de categorías inferiores, desarrollar a nuestros jugadores».
Sobre posibles contrataciones, no se mencionó. Cohen no confirmó si los Mets intentarán contratar a Trevor Bauer, JT Realmuto o George Springer. Tampoco si buscarán adquirir a Francisco Lindor desde los Indians, pero sí confirmaron que su plan es ganar campeonatos. En plural.
“Los Mets serán un equipo de mercado de grande. Ahora queremos que el equipo sea bueno todos los años, eso no pasará si tienes contratos malos en el futuro”, continuó el propietario. “Se construyen campeones, no se compran”.
Existe lógica en la declaración Cohen, que tiene la mayor riqueza entre todos los patrones de las Grandes Ligas. Los Dodgers tienen una de las nóminas más altas, pero Clayton Kershaw, Walker Buehler, Max Muncy, Will Smith y Cody Bellinger salieron de las categorías inferiores. Sí, cambiaron por Mookie Betts y lo extendieron, sin embargo, la base del conjunto la desarrollaron.
“Es importante para nosotros tener un buen grupo de talento en las categorías inferiores”, añadió Sandy Alderson. “A veces los cambios salen bien y otros mal. Tener una camada de jóvenes siempre hará las cosas más fáciles”.
Mets no quieren ganar por ganar
“Todos queremos ganar. Nadie recuerde al que llega segundo o tercero”, fue una de las numerosas declaraciones de Steve Cohen. Pero ser campeón no es el único objetivo del nuevo tren dirigencial de los Mets. Quieren entablar una cultura organizacional sólida, digna de imitar.
“No queremos ser conocidos solo por ganar. Queremos que nos recuerden por cómo ganamos”, analizó Alderson, quien confirmó que ya entrevistó a un candidato para el puesto de jefe de operaciones.
Para lograrlo, tomarán decisiones inteligentes. También se encargarán de que la organización vaya en la misma dirección, sin que haya desprolijidad entre sus elementos. Que ese dicho de “eso solo le pasa a los Mets”, no se vuelva a escuchar más.
De esa forma se construirá el equipo que jugará en el Citi Field la próxima temporada. Todavía hay muchas interrogantes sobre el personal que no se respondieron. Por ejemplo, Luis Rojas, quien debutó como mánager de los Mets en 2020, “es muy probable que regrese como estratega”, apuntó Alderson. No obstante, una vez haya jefe de operaciones, gerente general y demás, decidirán.
Sobre las áreas a fortalecer, el pitcheo, la receptoría son los lugares que mencionaron ambos entrevistados. Sin nombres, pero con la clara orientación de que cada movimiento se hará con la intención de buscar el campeonato en 2021 y los años siguientes.
“Me sentiría realmente decepcionado si no ganamos una Serie Mundial en los próximos tres o cinco años”, cerró un ilusionado Cohen.
Escrito por: César Sequera Ramos
Foto: Mets de Nueva Yorks
