Cuando se habla de Miguel Cabrera hoy en día, la atención parece enfocarse en su histórica carrera por alcanzar los 500 cuadrangulares y los 3.000 imparables en las mayores. Es difícil criticar el hecho de que así sea, tomando en cuenta la magnitud de ambas marcas; sin embargo, hay un factor que no puede pasar por debajo de la mesa y es la razón por la que dichas hazañas han demorado más de lo previsto en cristalizarse.
Cabrera, de 38 años de edad, está metido en un «slump» severo del que realmente no parece haber garantía de que podrá salir, dadas las instancias de su carrera en las que se encuentra. Si bien sería prematuro asegurar que la situación actual del maracayero como bateador va más asociada a una nueva realidad, que a un simple bajón ofensivo, a este punto todas las cartas parecen estar sobre la mesa.
El dos veces ganador del premio MVP se fue de 4-0 este lunes y cerró su quinta jornada corrida sin conectar imparables. En ese lapso, «Miggy» tiene de 17-0, con cuatro ponches, un solo boleto y ha bateado para dobleplay en un par de oportunidades.
En general, el maracayero refleja una pálida línea ofensiva de .184/.263/.279, con cuatro bambinazos, 17 remolcadas y un OPS de apenas .543 puntos. Tras la faena de este lunes, Cabrera tenía más conexiones para doble matanzas (8) que extrabases conectados (5) este año.
La sabermetría no es de gran ayuda:
Desafortunadamente para el 11 veces All-Star, este no es un caso en el que las estadísticas avanzadas pueden servir de salvavidas, pues si bien su xBA es de .206 y su xSLG de .377, ambas cifras siguen siendo decepcionantes para cualquier toletero.
Además, el posicionamiento de Cabrera en los percentiles de mayor interés también deja mucho que desear: xwOBA (18), barrel% (40) y «chase rate» o tanto por ciento de ocasiones en las que compra sin éxito a pitcheos fuera de la zona (28), aunque su porcentaje de pelotas bateadas con fuerza está en un respetable percentil de 72.
Los Tigres realizaron varios movimientos en su alineación en el transcurso de los primeros dos meses de la actual contienda, pero con excepción del tiempo en el que el criollo estuvo en la lista de incapacitados, Cabrera se ha mantenido como una fija en el corazón ofensivo del timonel A.J. Hinch hasta ahora.
En los últimos tres años, el promedio ofensivo del futuro inmortal ha venido en declive: .299 (2018), .282 (2019) y .250 (2020).
El triplecoronado en 2012 inició la presente semana a nueve bambinazos de alcanzar los 500 de por vida en el máximo escenario y a 109 incogibles de arribar a la mítica suma de los 3.000.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.