El reciente fallecimiento del legendario bateador, Hank Aaron, no solo trajo consigo lágrimas y tristeza entre sus familiares, amigos y aficionados, sino también algunas inquietudes con respecto a los efectos secundarios que podría ocasionar la vacuna contra el COVID-19, misma que el inmortal se había colocado a comienzos del presente año.
Sin embargo, según un reporte de TMZ este pasado lunes, la muerte del histórico jonronero habría sido exclusivamente por motivos naturales. De acuerdo a una investigación preliminar de oficiales del Fulton County Medical Examiner, los efectos del antídoto no estarían relacionados de ninguna forma.
Hank Aaron, de 86 años de edad al momento de su defunción, y su esposa recibieron las primeras dos dosis de la vacuna en el Morehouse School of Medicine de Atlanta el pasado 4 de enero. Algunas semanas más tarde, el 22 de ese mismo mes, se conoció del fallecimiento del ícono beisbolero, lo que llevó a muchos a conectar los acontecimientos, tomando en cuenta lo novedosa que todavía resulta la inyección.
Su deseo era promover la vacunación
Junto con el expelotero y su pareja, algunos líderes del movimiento de personas de color en los Estados Unidos también se vacunaron en aquella jornada, que tuvo lugar frente a distintos medios de comunicación, con la intención de demostrar que el antídoto contra el virus es seguro. Uno de ellos, Andrew Young, le dijo a KSDK que Aaron nunca tuvo alguna reacción a la vacuna previo a su muerte.
“Hablé con quien era su conductor y le pregunté si Hank había sentido alguna incomodidad o si tuvo algún problema en los últimos días y me aseguró que no”, indicó Young.
De cualquier forma, el doctor principal de la leyenda de los Bravos será quien tenga la última palabra respecto al tema, una vez que revele la causa oficial del fallecimiento en su certificado de defunción; pero hasta los momentos, no parece haber ninguna conexión entre la partida del miembro del Salón de la Fama y la mencionada vacuna.
En los días posteriores a recibir la inyección, Aaron, quien jugó 23 temporadas en la gran carpa, aseguró públicamente sentirse muy bien y resaltó cuán satisfecho estaba por haber sido uno de los primeros en su comunidad en atravesar dicho proceso.
“Me hace sentir increíble. No tengo ningún tipo de duda al respecto”, le dijo Aaron a la agencia AP hace días. “Me siento bastante orgulloso de mí mismo por hacerlo. Es una pequeñez que puede ayudar a millones de personas en este país”, agregó.
La muerte del otrora líder jonronero en la historia de las Grandes Ligas llevó a varias personalidades de impacto en los Estados Unidos a ofrecer sus condolencias a través de las redes sociales, así como también a recordar lo hecho por Aaron tanto dentro, como fuera del terreno de juego.
Entre quienes dedicaron algunas palabras para el dos veces campeón bate están el recién electo presidente Joe Biden, el exmandatario Barack Obama, la leyenda del baloncesto Magic Johnson y colegas del presente y pasado como Mike Trout, Barry Bonds y Freddie Freeman.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta |@AndresEspinoza
Foto: EFE.
