La experiencia de Oswaldo Guillén como dirigente de los Tiburones de La Guaira no generó los resultados esperados dentro del terreno de juego, pero es posible que la mayor decepción se la haya llevado el mismo mandamás del lado sentimental.
Guillén, quien dirigió a los escualos durante tres temporadas antes de que Renny Osuna tomara el timón del club en la 2019-2020, aseguró en su cuenta de Twitter que nunca antes se había sentido tan ofendido en su vida como en el tiempo en que comandó a la divisa.
“Nunca creí que me ofenderían tanto en mi vida. Triste, pero cierto”, escribió Guillén en respuesta a un comentario de su hijo mayor en la conocida red social, en el que Oswaldo Jr. le indicaba que no lo enterraría con el jersey del conjunto salado, algo que al parecer había sido un sueño del exgrandeliga desde hace 20 años. “Nunca más con la camisa de los Tiburones”, confirmó Ozzie.
En su etapa como capataz en Venezuela, Guillén se refirió en varias oportunidades al mal trato que había recibido de parte de muchos miembros de la afición litoralense, además de comentar en repetidas ocasiones que los jugadores grandeligas no deberían jugar en el país.
Guillén en defensa de su ahijado
El extimonel campeón de la Serie Mundial con los Medias Blancas recordó recientemente aquella opinión sobre los ligamayoristas, en medio de un intercambio de mensajes en Twitter con varios fanáticos de Tiburones, que manifestaron su descontento con la repentina decisión de Ehire Adrianza de marcharse a los Estados Unidos, sin si quiera estrenarse con los escualos en la 2020-2021.
“Es increíble que hay gente que hace un esfuerzo por jugar en el país y los fanáticos no saben nada de lo que pasa. Ningún grandeliga debería jugar en Venezuela. Siempre lo he dicho y ahora lo mantengo”, señaló en la misma plataforma Guillén, quien es padrino de Adrianza.
Ante un intento de un aficionado para que el mirandino reconsiderara sus palabras, asegurando que no toda la afición lo ofendió, Guillén explicó que de igual forma el daño fue considerable.
“Hay un dicho que reza que todos pagan juntos por pecadores. Obviamente sé que no son todos, pero fueron los suficientes para hacerme sentir de la manera en que me sentí”, dijo Ozzie, antes de aclarar que no toda la experiencia en la liga fue negativa. “Pero eso fue lo único malo que viví en el país. Los peloteros, la oficina y todos los que pertenecieron a Tiburones fueron A1″.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Tiburones