Ronald Acuña encabeza a venezolanos con lento inicio en la primavera

Cuando están por cumplirse dos semanas de actividades de los juegos de exhibición de las Grandes Ligas, existe un reducido grupo de peloteros venezolanos que todavía no ha podido alcanzar el nivel más óptimo en cuanto al desempeño ofensivo y el mismo está liderado por Ronald Acuña .

En la organización de los Bravos de Atlanta no están para nada preocupados por el bajo rendimiento de su principal estrella. Ellos ya saben cuáles son sus capacidades y cuanto puede ser su valía una vez inicie la ronda regular.

No son los números que se esperaban de Acuña

Pero no se puede pasar inadvertido el hecho de que sus números primaverales no son los que muchos esperan de una figura como él, sobre todo a nivel de seguidores. Acuña ha actuado en solo 7 de los 12 careos que tienen los “tomahawks” hasta la jornada del miércoles.

En ellos exhibe un anémico average de .125 producto de solo 2 imparables en 19 turnos y ninguno ha sido extrabase. Además, su aporte se ha limitado a solo dos carreras impulsadas y solo una anotada.

Asimismo, en casi la mitad de sus apariciones en el plato se ha ponchado (ocho veces), lo que demuestra que continúa siendo esa su principal falencia, después de que en el torneo 2019 lideró dicho departamento negativo en la Liga Nacional con 188.

Con diferencia a la pretemporada pasada, en esta el manager Brian Snitker lo ha empleado principalmente como su primer bate, función que se vislumbra como su predilecta para el certamen que está por iniciar.

Los guarismos actuales de Ronald Acuña distan mucho de los que arrojó en las dos pretemporadas anteriores, cuando de manera combinada bateó para .369 de promedio ofensivo, con 8 cuadrangulares y 21 rayitas fletadas en 37 choques.

En días recientes el novel y estelar toletero manifestó que entre sus objetivos está convertirse en un 50-50, un hito que no ha logrado nadie en la historia de Las Mayores. Y la idea no es descabellada, pues hay quienes creen que tiene el potencial para alcanzar dicha meta.

Poca espuma

Otro criollo que no ha podido carburar en las primeras de cambio en los campos de entrenamiento es Avisaíl García.

Los Cerveceros de Milwaukee, su nuevo equipo, todavía no conocen de primera mano su potencial y es que se ha visto apagado en apenas 5 compromisos en los que tiene .200 de average.

García ha pegado solo dos imparables en una decena de enfrentamientos frente a los lanzadores rivales y ha recibido dos bases por bolas. Todavía no inauguró su cuenta de fletadas como tampoco de pisadas al plato.

Si bien el espigado jardinero no parece estar en lucha por un cupo en el roster, porque el piloto de los espumosos Craig Counsell manifestó que está llamado a ser su habitual en el patio derecho, a él le resulta imperioso hallar el ritmo lo más pronto posible para no perder dicha confianza.

Cañón apagado

En una situación similar a la de Avisaíl García, se encuentra su coterráneo Jesús Aguilar, ahora con el uniforme de los Marlins de Miami.

El slugger viene de una mala campaña en la que no solo perdió la regularidad precisamente con los Cerveceros, sino en la que además resultó cambiado a los Rays de Tampa, con los que tampoco pudo generar dividendos.

Con los Marlins, el fornido primera base busca recuperar el sendero exitoso y cuando menos alcanzar números como los que consiguió en 2018 cuando sobrepasó los 30 cuadrangulares, las 100 empujadas y asistió al Juego de Estrellas.

Pero en primeras instancias su asignación de contribuir a la causa miamera no ha sido cumplida. En 15 vistas al plato, Jesús Aguilar posee solo 3 inatrapables, todos sencillos. Tiene una engomada, tres pasaportes a la primera base recibidos e igual número de abanicados.

El aragüeño se vislumbra como el inicialista cotidiano de los Marlins, que al momento de adquirirlo desde la lista de asignación de los Rays lo hicieron con la intención de aprovechar la fuerza de sus conexiones en un parque volátil como el Marlins Park.

Francisco Cervelli, compañero de Aguilar en el elenco de Florida, de entrada tampoco ha cosechado frutos, con todo y que su de él esperan más a nivel defensivo como ofensivo.

Sin embargo, el declaró en días recientes que no firmó con la intención de solo aportar su experiencia, sino también a poner su granito de arena para que la organización deje de ser perdedora.

Cervelli ostenta .111 en la media ofensiva tras solo un hit en nueve chances. Y el mismo fue un doblete. No registra empujadas y si una pasada por el home plate.

Pierde terreno

Si bien este cuarteto aún no produce como muchos de ellos aguardan, al menos tienen cualidades y margen para mejorar. Pero quien si atraviesa una situación crítica y se juega un cupo en una escuadra es Yolmer Sánchez.

El infielder atraviesa un gélido momento con la estaca en mano y sus posibilidades de iniciar en la Gran Carpa tras llegar a un acuerdo de Ligas Menores con los Gigantes de San Francisco.

En 14 ocasiones en el cajón de los paleadores lo máximo que ha podido hacer es recibir cuatro pitcheos malos. De resto, sus casilleros se mantienen en blanco y su tiempo de juego se ha visto reducido, lo que hace pensar que está perdiendo terreno frente a sus competidores por el puesto.

Aunque es bien sabido que el principal argumento de Sánchez es su defensa, que no se puede menospreciar y menos después de llegar al elenco con el antecedente de un Guante de Oro, al lograrlo como el intermedista de los Medias Blancas de Chicago.

Escrito por: Redacción Sports Venezuela

Foto: MLB.COM

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