Las cosas no estaban saliendo bien para David Peralta en estas primeras de cambio. Después de un gran desempeño en el spring training, en el que cinco de sus 10 imparables fueron cuadrangulares y otros tres dobles, la temporada regular estaba arrojando una nueva realidad para el jardinero.
En sus primeros 17 encuentros de la campaña, el venezolano apenas pudo conectar para un promedio de .218 puntos en el cajón de bateo, con un OPS de tan solo .624. Quizás al borde de caer en frustración, Peralta recordó uno de los tantos consejos que recibió durante el pasado descanso invernal, en que decidió recurrir a un nuevo consejero.
Michael Brantley, patrullero de los Astros de Houston y cinco veces invitado al Juego de Estrellas, trabajó con el valenciano en el receso entre contiendas. Como un bateador de .300 o más en cada uno de los últimos cinco torneos, el veterano de los siderales podía brindar una óptica distinta en el plato.
«Lo que sea que me digas, voy a confiar en ti«, le comentó Peralta a MLB.com sobre lo que le dijo a Brantley hace algunos meses. «Porque esa es la mentalidad que necesito tener. Tengo que confiar en ti».
Entre las tantas cosas que trató de inculcarle el norteamericano, estuvo el aprender a lidiar mejor con los momentos sequía, en los que los peores enemigos pueden llegar a ser la impulsividad y el deseo de realizar cambios radicales de inmediato.
De un Bate de Plata a otro:
«Todo esto es nuevo para ti. Habrá subidas y bajadas, pero tienes que seguir confiando y trabajando en ello», le señaló Brantley al criollo. «Habrá momentos en los que te irá genial, pero ese no siempre será el caso. Así que si tienes algunos juegos malos y no te sientes bien, no entres en pánico y pienses que debes modificar todo«, añadió.
Fiel a esa enseñanza, Peralta mantuvo su plan de trabajo rumbo a la jornada de este pasado martes. La diferencia fue que en esa faena, los frutos de su esfuerzo se vieron reflejados en números. El carabobeño cerró el desafío contra los Dodgers de 4-2 en el cajón de bateo, con un doble y un cuadrangular en el octavo inning que comandó el triunfo de los Cascabeles.
A pesar de que el dirigente Torey Lovullo ha tenido poca paciencia con otros toleteros en lo que va de la zafra, moviéndolos constantemente en el orden al bate de acuerdo a su producción, algo le dijo al timonel que lo correcto era continuar apostando por Peralta como su tercer paleador en el lineup.
«Quería darle la oportunidad de demostrarnos lo que podía hacer«, indicó Lovullo al respecto. «Tiene un muy buen enfoque. Simplemente no ha tenido un gran inicio, pero sí ha gozado de sus momentos y chispazos, en los que ha conectado hits».
El vuelacercas del martes fue también el número 100 en la carrera del guardabosques. Con excepción de una temporada 2018 en la que sacudió 30 bambinazos, Peralta no ha sido catalogado como un bateador de poder en su trayectoria como ligamayorista; sin embargo, la gesta fue igual de significativa, aunque no tanto como lo que la conexión ayudó a conseguir.
«Cien jonrones es bueno, pero mejor aún es conectar un cuadrangular para que el equipo gane«, aseguró.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.
