Freddie Freeman acaparó la atención de los fanáticos de la Major League Baseball (MLB) la noche del viernes en el Dodger Stadium, luego de erigirse como el héroe de Dodgers de Los Ángeles que dejó en el terreno 6-3 a Yanquis de Nueva York en el primer encuentro de la Serie Mundial 2024, al disparar un jonrón con las bases llenas en el cierre del décimo inning. Lo hizo con dos outs, frente al relevista Néstor Cortés y cuando su club perdía 3-2 para que su elenco remontara de manera épica.
¿Por qué fue especial ese estacazo? El Grand Slam del inicialista de Los Esquivadores fue el primero que sirvió para definir un partido del Clásico de Otoño, de acuerdo con Anthony Castrovince, uno de los periodistas de MLB.com que cubren el evento decisivo de la presente campaña y que está pautado para un máximo de siete careos. Los Ángeles domina la llave 1-0 y este sábado se disputaría la segunda confrontación en el recinto californiano.
Además, la conexión de cuatro esquinas de Freeman tuvo otra característica especial, pues la descargó mientras se recupera de una lesión en el tobillo derecho, algo que le dificulta correr con normalidad. Eso evocó a otro momento inolvidable en la historia de los Clásicos de Otoño, pues en 1988 Kirk Gibson también sonó un vuelacercas productor de dos carreras frente a Dennis Eckersley, para que Dodgers superara 5-4 a Atléticos de Oakland por la vía del «walk off» en el inicio de ese derbi, en el que Gibson tenía molestias físicas y apenas podía caminar.
Más detalles del bambinazo de Freeman
Freeman, quien en 2021 ayudó a Bravos de Atlanta a consagrarse en la Serie Mundial frente a Astros de Houston, empalmó un estacazo de 409 pies (el equivalente a 124.66 metros) en un partido en el que sacó la bola por el jardín derecho.
Su conexión desató la locura en un Dodger Stadium en el que 52.394 personas presenciaron una proeza que, de inmediato, pasó a ser uno de los momentos inolvidables de Grandes Finales del Big Show. De acuerdo con Stacast, el infielder empleó un swing de 109, 2 millas por hora (MPH) para depositar la pelota en las gradas y erigirse como la figura del choque.
«Cuando tienes 5 años de edad y estás con tus hermanos mayores jugando en el patio siempre sueñas con este tipo de momentos. Uno sabe que esos son los escenarios que sueñas: salir a batear con dos outs, bases llenas en un juego de Serie Mundial y responder de la mejor manera», dijo a medios estadounidenses.
Una meta cumplida para el inicialista
Freeman, considerado uno de los mejores defensores de la primera base en las últimas dos décadas en Grandes Ligas, afirmó que ser el protagonista máximo de un emocionante compromiso del Derbi de Octubre era algo que anhelaba y vio materializado de la forma ideal.
“Que llegue a pasar (lo que siempre había deseado) y que yo dispare un cuadrangular para darnos una ventaja de 1-0 (en la serie decisiva), es lo mejor que uno se puede imaginar”, comentó el slugger a David Venn, otro miembro del staff de MLB.com.
Freeman, quien también pegó un triple en el enfrentamiento de este 25 de octubre, terminó de 5-2 con dos anotadas y cuatro producidas en un desafío en el que se convirtió en el octavo pelotero en batear un vuelabardas con las almohadillas repletas, después de que un compañero recibió una base por bolas intencional (previamente Cortés le dio pasaporte deliberado al patrullero derecho Mookie Betts). Antes de Freeman lo hizo el antesalista Mark Vientos (Mets de Nueva York) contra Dodgers en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de este año.
Escrito por; Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: MLB