Rápida evolución de Keibert Ruiz le mete presión a los Dodgers

¿Realmente existen los llamados «problemas agradables o es solo un invento beisbolero para situaciones en las que un equipo está repleto de talento por todos lados? Sea como sea, es difícil encontrar otra forma de describir la situación que afrontan los Dodgers actualmente en la receptoría.

Comprometidos con un joven y talentoso Will Smith desde hace un par de años en la posición número dos, Los Ángeles le ha brindado una que otra oportunidad a Keibert Ruiz de probarse en las Grandes Ligas; sin embargo, con apenas 15 turnos oficiales en el máximo escenario hasta los momentos, es justo decir que el venezolano todavía espera su primer chance real con los californianos.

Y con cada juego que disputa el valenciano en las menores este año, más presión parece haber sobre el alto mando de los campeones defensores. Ruiz luce listo para dejar atrás sus días en las granjas y finalmente causar el impacto esperado de quien está rankeado en el puesto número 41 entre los 100 mejores prospectos del momento en las mayores, según los expertos de MLB Pipeline.

«Lo más importante de su ofensiva es el enfoque que tiene», le comentó el mánager del triple Oklahoma City, Travis Barbary, a MLB.com sobre la joya. «Me parece que sabe que los lanzadores están al tanto de sus habilidades para hacer contacto y de que puede poner bolas en juego en todo momento. Pero gracias a que he podido verlo en los últimos años, lo que más me impresiona es que no solía ganar tantos boletos. Está comprendiendo qué pitcheos maneja mejor y con cuáles puede causar más daño», añadió.

Este pasado jueves, Ruiz tuvo su primer encuentro de cuatro incogibles en la presente campaña, sacudiendo entre ellos un doble y un jonrón. Además, dicho cotejo significó el sexto de múltiples hits para el criollo en sus más recientes 17 duelos.

En 143 turnos oficiales con Oklahoma, el máscara registra una línea ofensiva de .301/.384/.636, con 12 dobles y otra docena de bambinazos, al mismo tiempo en que ha remolcado 30 rayitas y registrado un OPS de 1.021. Pero tal como menciona su dirigente, quizás lo más impresionante de todo sean sus 20 boletos, tan solo 10 menos que su mayor cantidad en una misma zafra, récord personal que data a 2019.

«Incluso los chicos que están en el dugout durante el transcurso del juego están sorprendidos con algunos de sus turnos. Su capacidad de contacto es increíble y creo que ahora está refinando su enfoque, entendiendo que no necesita poner todas las pelotas en juego. Básicamente puede esperar sus pitcheos y ser más selectivo», continuó Barbary.

En su mejor momento:

Desde que una cadena de tres juegos sin inatrapables a finales de junio dejó su línea ofensiva en .260/.319/.587, Ruiz ha ligado para .435/.519/.870, con cuatro vuelacercas, dos dobles, 10 fletadas y 11 pasaportes recibidos en sus 11 desafíos más recientes antes del viernes.

«Puede quedar atrás en la cuenta, pero eventualmente es capaz de llevarla a 3-2. Si después de allí consigue un boleto, sencillo, jonrón o lo que sea, es un reflejo de lo mucho que ha mejorado con su paciencia en el plato», explicó el capataz. «Antes él sabía que podía poner en juego cualquier pelota y eso le terminaba haciendo daño porque hacía contacto con envíos quebrados que eran rodados para out. Ahora que es selectivo, está causando mayor daño. Su progresión ha sido muy divertida de ver».

No obstante, y por loco que pueda sonar, el bate de Ruiz no es lo que más llama la atención para Barbary. En su lugar, el mandamás le otorga esa distinción al trabajo que el careta ha realizado con sus lanzadores.

«Es posible que lo más destacable sea su preparación, en cuanto al trabajo detrás del plato y con los pitchers, además de su plan para los juegos y evaluar los reportes de los otros equipos», contó Barbary. «En verdad está muy metido con eso, tratando de sentirse más cómodo con la información que le van a suministrar en la gran carpa y aprendiendo a procesarlo. Ha estado haciendo un trabajo espectacular», añadió.

Hasta el jueves, los serpentineros de Oklahoma City tenían la tercera mejor efectividad de todo triple A; para Barbary, el carabobeño merece buena parte del crédito por ello.

«Ha sido muy agradable ver cómo crece su confianza. No solo entendiendo los reportes y aplicando esa información en los juegos, sino cuando se sienta a conversar con los lanzadores entre cada entrada, hablando de los bateadores que vienen en el episodio siguiente, formulando un plan», señaló. «Ahora también está más cómodo con su inglés y obviamente eso lo ayuda a comunicarse mejor. Ha trabajado muy duro en eso. Se ha convertido en un receptor mucho más acertado con sus llamados. A veces nos olvidamos de que es muy joven y está aprendiendo a jugar la posición más difícil en este deporte. Es divertido verlo crecer como jugador y persona».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Oklahoma City Dodgers.

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