Renato Núñez con un futuro promisorio y preocupante al mismo tiempo

Es posible que la mejor forma de calificar a Renato Núñez como pelotero hasta los momentos sea utilizando la palabra “streaky», que en inglés hace referencia al jugador propenso a vivir de rachas.

En pocas palabras, esto describe al toletero como alguien que suele explotar ofensivamente por un par de semanas, pero que luego entra en una sequía considerable con el madero durante el siguiente mes. Todo jugador entra y sale de rachas buenas y malas en el beisbol, eso es incuestionable, pero la diferencia con los bateadores “streaky» es que son mucho más vulnerables a dicha tendencia.

Hasta ahora, en sus cinco temporadas de experiencia en las mayores (algunas de ellas con apariciones esporádicas únicamente), el valenciano ha demostrado encajar perfecto en la definición.

Para evidenciar un claro ejemplo de ello no es necesario ir muy atrás. El pasado mes de agosto fue el mejor para Núñez con los Orioles este año, al registrar una línea ofensiva de .276/.342/.514 con un total de siete cuadrangulares a su nombre. Sin embargo, el criollo cerró la ronda regular de forma modesta, con un septiembre que lo vio marcar .227/.301/.485.

Impaciente en el plato

Otra característica de los bateadores “streaky” es que suelen poncharse con frecuencia y tomar pocos boletos, aunque hay varias excepciones. Núñez no ha sido una de ellas, tal como lo reflejan sus 64 recetas en apenas 52 juegos disputados en este 2020. De mantener ese ritmo en una campaña completa, se hablaría de 192 ponches en 156 compromisos.

Mientras tanto, su OBP en la más reciente temporada fue de .324 y su vitalicio en las mayores es de .313 puntos.

En sus poco más de dos años con la organización de Baltimore, luego de hacer paradas en Oakland y Texas, el venezolano registra una linea ofensiva de .248/.313/.451 en 263 desafíos. Justamente su tendencia a caer en rachas es lo que le ha impedido a Núñez elevar su promedio ofensivo, entre otras cosas.

Desde Las Menores

Esta vulnerabilidad del criollo no es algo que apareció de la nada con su arribo al mejor béisbol del mundo, pues sus números en las ligas menores reflejan exactamente el mismo pelotero; es decir, los conjuntos de Grandes Ligas han recibido tal cual lo promocionado con Núñez, cuya línea ofensiva en las granjas fue de .265/.321/.466.

Hay muchas cosas que el exprospecto tiene a su favor, la principal de ellas su juventud. Núñez no cumplirá los 27 años de edad hasta el próximo 4 de abril, lo que podría indicar que apenas comienza a tocar su mejor etapa como jugador. Además, una constante en Núñez ha sido su poder, tanto en las menores como en la gran carpa.

En esta pasada zafra, el cañonero lideró a todos los peloteros de los Orioles en cuadrangulares (12), además de ser cuarto en slugging (.492) y quinto en OPS (.816).

 Otro punto interesante en el portafolio de Núñez es que marcó este año una cifra tope en su carrera en OPS+ (121) y su porcentaje de “barrel» (definido por Statcast como una pelota conectada con una velocidad de salida de 98 millas por hora o más y un ángulo de disparo de 26-30 grados o más) de 12.1%.

En ese último renglón, el carabobeño está en muy buena compañía, pues los otros dos toleteros en registrar ese mismo porcentaje en 2020 fueron el jardinero Christian Yelich y el antesalista Rafael Devers.

Núñez ha mantenido un porcentaje de pelotas golpeadas con fuerza bastante similar en sus últimas tres temporadas, pues marcó 36.5% en 2018, 40.8% en 2019 y 36.4% este año.

Núñez limitado a la defensiva

En su etapa como prospecto dentro de los Atléticos de Oakland, Núñez solía defender la tercera almohadilla, pero siempre se cuestionó su capacidad de permanecer en dicha posición por sus deficiencias con el guante.

Una eventual mudanza a la inicial siempre se mantuvo sobre la mesa y esta pasada campaña, el criollo disputó 28 compromisos en dicha posición con los O’s.

 No obstante, si bien mejoró ligeramente en ciertas categorías defensivas en este 2020, su guante todavía es considerado por debajo del promedio.

Núñez registró un UZR (estadística que intenta cuantificar el desempeño defensivo de un jugador para medir cuántas carreras salvó con su guante) de -0.2, mientras que su UZR/150 (misma definición pero evaluándolo en un rango de 150 juegos) fue de -1.4, ambas cifras según el portal especializado Fangraphs.

Bateador Designado es su opción

Por lo tanto, bien podría decirse que la mejor posición para Núñez, cuando menos por los momentos, es la de bateador designado; de hecho, rindió más ofensivamente en los días en que fungió únicamente como bateador este año (.867 de OPS) en comparación con los encuentros en los que jugó a la defensiva (.811)

En un escenario ideal, Núñez mantendría su poderío con el madero y trabajaría en su paciencia en el plato, algo mucho más sencillo que el escenario contrario (convertir a un bateador disciplinado pero sin poder en una máquina de producción de carreras), aunque de igual forma complejo.

 La mejoría defensiva, aunque ya limitándose exclusivamente a la inicial y no incluyendo la antesala, también luce posible y le permitirá al criollo una nueva ventana a la titularidad que si se mantiene únicamente como un arma ofensiva.

Luego de perder en su totalidad la campaña pasada en su lucha contra el cáncer, el toletero Trey Mancini espera estar de regreso en 2021, y en su condición de jugador recién rehabilitado, Baltimore podría optar por darle una gran cantidad de compromisos como bateador designado el año próximo. Esto en un intento por disminuir la exigencia a su cuerpo. Asimismo, como una organización actualmente en proceso de reconstrucción, los O’s tienen previsto darle la mayor cantidad de oportunidades posibles a sus jóvenes prospectos durante los años venideros.

Sumado a ello, tras varias temporadas generando poco más del salario mínimo en las mayores, Núñez será elegible para arbitraje por primera vez en su carrera en esta temporada muerta y algunos portales especializados proyectan que ganará unos 3 millones de dólares en 2021.

Se espera un mejor rendimiento

Tal como indica la lógica, mientras más dinero ganes, más se esperará a cambio, en especial en una divisa que, por su proceso actual, se conformará con un poco menos de producción por los momentos, a cambio de conservar dinero.

El potencial de Núñez se mantiene allí, y en sus rachas positivas, ha dado señales claras del talento que lo llevó a ser de los mejores prospectos latinos en su momento.

Pero es necesario que el criollo continúe puliendo sus deficiencias, o podría correr el mismo riesgo que muchos peloteros con condición de “streaky» a lo largo de los años y tener que conformarse con una carrera que siempre dependerá de llenar vacantes de otros y quizás algunos turnos como emergente.

Con el talento y juventud de Núñez, la oportunidad sigue de su lado.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta/ @AndresEspinoza

Foto: @Orioles

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