Ronald Acuña Jr: la «oveja negra» de la nueva tendencia ponchadora en MLB

Los grandes líderes son aquellos que saben salirse del molde y crear sus propios caminos. Eso también aplica para los bateadores que marcan una época en el beisbol. Ronald Acuña Jr., con tan solo 23 años de edad, está labrando su camino en los libros de historia poco a poco. No solo con cada sonoro batazo, sino también con una envidiable inteligencia del juego y capacidad de adaptación.

De eso se trata cualquier deporte, pero este en particular. Los pitchers estudian detalladamente a cada bateador, en especial si es tan bueno como el venezolano, y los toleteros hacen lo propio con los lanzadores rivales. Y si el cambio en la estrategia de ataque puede variar considerablemente de un turno a otro, ¿qué se pueda esperar de una temporada a la siguiente?

Allí es cuando se separan los realmente grandes, de los que solo parecía que podían llegar a serlo. Y Venezuela puede estar orgullosa de que Acuña Jr. no solo ha demostrado tener el talento que tanto se ha promocionado, sino también la cabeza en el lugar correcto para triunfar y seguir haciéndolo en el máximo nivel.

En una nota reciente de MLB.com, el redactor y especialista en estadísticas avanzadas, Mike Petriello, destacó varios puntos interesantes que dejan en evidencia cómo el jardinero de lo Bravos ha hecho ajustes casi impensables para contrarrestar una «nueva» tendencia negativa de los bateadores en las Grandes Ligas, misma que está reflejando una inmensa cantidad de ponches.

Por el camino opuesto de sus colegas:

Mientras el resto de paleadores en las mayores está pasando por la guillotina con más y más frecuencia, el «Abusador» ha reducido su cantidad de ponches de forma impactante en comparación con sus campañas anteriores. El estelar guardabosques marcó un porcentaje de recetas del 30% en 2020 y la ha llevado a 13% en lo que va de la actual contienda, la tercera reducción más grande en todo el beisbol durante ese lapso.

Eso se debe a una gigantesca mejoría en su proceso de selección de pitcheos, que tiene a Acuña Jr. como el cuarto bateador con menor tanto por ciento de envíos malos abanicados en 2021.

La clave para el All-Star ha sido una dieta estricta en la que excluye gran parte de los pitcheos rompientes y quebrados. En ocasiones pasadas, Acuña le hacía swing a un tercio de ese tipo de envíos fuera de la zona de strike y su éxito al hacerlo era bastante escaso (.170 AVG, .250 slugging y 38% de ponches). Pero este año, el oriundo de La Sabana ha perseguido solo el 21% de los lanzamientos con esas características.

El magnífico proceso de selección de Acuña Jr. ante pitcheos rompientes y quebrados fuera de la zona, le ha permitido, además, detectar aquellos que sí están a su alcance y los que evidentemente los serpentineros no quieren que abaniques.

Quizás la mejor parte de toda esta historia es que, tal como se mencionó al principio, este juego está envuelto en una constante evaluación. Los brazos rivales se han dado cuenta de la dieta de Acuña con pitcheos quebrados fuera de la zona y que está destruyendo los que vienen por el medio, por lo que han optado por lanzarle muy pocos envíos rompientes.

De los 258 toleteros que habían visto por lo menos 250 lanzamientos antes de la jornada de este viernes, solo dos han recibido una menor cantidad de pitcheos quebrados que Acuña Jr. este año.

El gran problema de los lanzadores es que el criollo siempre ha pulverizado las rectas. En pocas palabras, no parece haber una formula adecuada para enfrentar y dominar al patrullero.

La gran técnica de los lanzadores para este incremento de ponches en el beisbol ha sido someter a los bateadores a una dosis de pitcheos quebrados, que han llegado a niveles de movimiento impensables en tiempos recientes. Por ende, el uso de las bolas rápidas, que tradicionalmente son las favoritas de los grandes sluggers, se ha reducido.

Acuña Jr. ha obligado a los serpentineros contrarios a hacer exactamente lo que no quieren hacer: lanzar menos rompientes.

Su capacidad de adaptación y de remar en contra de la corriente ha sido sencillamente admirable en las primeras de cambio del presente torneo. En varios laboratorios alrededor del beisbol, continúa la búsqueda de la mezcla idónea para sacar out a la joven estrella.

Será mejor que consigan algo pronto, porque Acuña parece haber fijado la estrategia soñada de cualquier toletero, y con su ya conocido talento natural en el plato, sus pronósticos son cada vez más aterradores.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Bravos.

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