Salvador Pérez fue el jugador más destacado de Venezuela en el Clásico Mundial 2023.
Fue escogido como el receptor del equipo Todos Estrellas del torneo, respondiendo con el madero, convirtiéndose en el primer receptor en conectar cuatro dobles en una edición del torneo, a pesar de solamente jugar en cuatro de los cinco encuentros disputados por nuestra selección.
En total, Salvador Pérez terminó bateando .429, con esos cuatro dobletes, un cuadrangular, seis carreras impulsadas, cinco anotadas, con un OPS de 1.396.
Además, comandó el pitcheo venezolano, que fue una de sus armas principales en tres de los cuatro juegos que ganó, permitiendo solo una carrera ante la República Dominicana, Nicaragua (estuvo Omar Narváez detrás del plato), e Israel (compartió tiempo de juego con Robinson Chirinos).
Salvador Pérez, el líder en el terreno
Miguel Cabrera era el líder del clubhouse, de la delegación, de todo lo que tenía que ver con Venezuela, fuera del terreno.
Dentro de las líneas, o al menos solo un poquito por fuera, por ser receptor, el líder fue Salvador Pérez. Su experiencia en dos Series Mundiales era clave para Venezuela en estos apasionantes juegos.
Por eso, cuando fue retirado por Omar López en el juego ante Puerto Rico, generó tanta incertidumbre y confusión.
«Era un plan ya establecido antes del juego», advirtió Omar López en la rueda de prensa posterior a ese juego, en la que también anunció que Omar Narváez estaría detrás del plato en el siguiente compromiso, ante los nicaragüenses.
Pérez respondió con todas las de la ley, con batazos en momentos claves, incluyendo el doble que empató el juego ante Estados Unidos en los cuartos de final.
La duda para el 2026
La receptoría es una posición que es muy exigente físicamente.
Aunque Salvador Pérez sigue estando entre los mejores receptores de las Grandes Ligas (para mí es el mejor), la realidad es que es probable que en los próximos años lo veamos haciendo la transición hacia la primera base o hacia el puesto de bateador designado. Ojalá me equivoque.
Esperando que esté saludable para la fecha (ya una lesión lo sacó del Clásico de 2017 durante la competencia), pareciera que su rol para el próximo Clásico Mundial de Beisbol en 2026 será otro.
Austin Barnes, de México, con 33 años al igual que Salvador, Yuhei Nakamura, de Japón, con 32, y JT Realmuto, de Estados Unidos, con 32 años recién cumplidos, están en una situación similar a la de Pérez, aunque son tres receptores con condiciones físicas mucho más atléticas que las del venezolano.
Martín Maldonado, quien viene de ser el catcher de los Astros de Houston en el campeonato conseguido tras vencer a los Phillies en la Serie Mundial, fue el receptor de Puerto Rico, a sus 36 años, y puede ser una referencia para nuestro catcher.
Maldonado es un receptor que no se caracteriza por batear bien, con un .209 de promedio al bate y un OPS de .634 de por vida, comparado con el .268 de average y .764 de OPS de Salvador Pérez. Si sigue en Grandes Ligas es por su defensa y por cómo llama los pitcheos.
Con Salvador Pérez, la historia es diferente. Esperamos tenerlo para el 2026, ya sea detrás del plato, o en cualquier otro rol dentro del lineup venezolano.
Por Alejandro Villegas