Movimientos polémicos y errores colocaron a Tiburones en la cuerda floja

El viaje que realizará Tiburones de La Guaira desde Caracas hasta Puerto La Cruz probablemente resulte más agotador de lo que en realidad es.

Y es que la tropa salada se va, por carretera, con el mal sabor que dejó la derrota del lunes y que ahora los tiene en la cuerda floja con la serie en desventaja 0-2. Además, ahora le tocará lidiar con un conjunto de Caribes de Anzoátegui, envalentonado y con el beneficio que representa jugar en su propio feudo, que a lo largo de su historia reciente les ha favorecido.

Aunque lo que más pesa en el seno de la organización litoralense es el hecho de que ese último careo tuvo todo a favor para ganarlo, pero algunas decisiones técnicas dubitativas, así como los errores defensivos, lo privaron de ese primer triunfo en las actuales semifinales de la LVBP.

A casi 24 horas desde que ocurrió el último out del choque en el Estadio Universitario de la ciudad capital todavía hay quienes cuestionan el cambio que realizó el manager Renny Osuna a la altura del octavo episodio. Con las bases llenas usó a Miguel Rojas como bateador emergente en detrimento de Edgar Durán, y que de cierta manera le cambió el rumbo al partido.

“Miguel no tiene ningún plan. Él viene a colaborar, está dispuesto a estar donde uno quiera. Es el mejor shorstop que tenemos, pero sabe las condiciones, que es difícil, que hay muchachos que vienen luchando toda la temporada, algo que el entendió e igual está bastante contento”, fueron palabras de Osuna al momento de que Rojas entró en el roster de Tiburones.

Estrategia de la discordia en Tiburones

Bajo esta premisa, el mandamás decidió incluirlo en el roster del juego 1 como primera base y octavo bate. El grandeliga, aun falto de ritmo de juego, no se vio bien a la ofensiva al batear para doblelay en un par de ocasiones.

Para el segundo choque Osuna optó por dejarlo en la banca como medida de cautela, tanto para el equipo como para el propio toletero. Sin embargo, su status, su jerarquía y sus ganas de aportarcon Tiburones le valieron para que en ese octavo tramo recibiera la oportunidad de tomar un turno tan apremiante, que para su mala fortuna no terminó siendo productivo.

Las reacciones en contra del movimiento no se hicieron esperar. Con razones suficientes. Se le quitó el chance de batear a un toletero que estuvo desde el inicio de zafra fajado y además  líder remolcador del equipo en la ronda regular, tal y como lo fue Edgar Durán.

Aparte de que los indicios arrojado por Miguel Rojas en su presentación de estreno no fueron los mejores, como para hacerlo ingresar en una condición de tan alta presión como en la que estuvo, con el juego sin carreras y las bases llenas.

Jugada razonable

Empero, Osuna cuenta con argumentos de igual manera válidos para justificar su toma de decisión, que si bien le dio otro matiz al careo, no fue lo que les terminó de perjudicar para que sufrieran el revés.

Fueron los errores consecutivos de primera base Héctor Sánchez y del tercera base Alberto González los que abrieron la compuerta para que la tribu rompiera con el cero en la pizarra y al final se marcharan de regreso a casa victoriosos.

La primera de ellas y que resulta por demás razonable, es que a lo largo de todo el torneo a Edgar Durán, ambidiestro, no le fue bien cuando le tocó enfrentar a lanzadores derechos.

Apenas ligó para .227 con OPS de .683 en la primera fase del torneo, mientras que en los playoffs su suerte no cambió. Hasta antes del compromiso del lunes, el infielder carabobeño exhibía .059 de average tras conseguir un solo hit en 17 turnos parado a la izquierda en el home plate.

Ese hecho, aunado a que cuando se decidió contar con la adición de Miguel Rojas, ligamayorista estelar de los Marlins de Miami y de calidad comprobada con la estaca, era para tenerlo en una situación como la que se presentó, solo que al final los resultados no fueron los aguardados.

Aunque todos, o la gran mayoría, apuntan hacia la estrategia infructífera de Renny Osuna, hay que hacer notar que  la ofensiva de Tiburones, misma que fue la mejor en la primera vuelta de la postemporada con .319 de promedio, no ha podido engranar frente al pitcheo aborigen.

En los dos encuentros de la confrontación particular, registra apenas 19 imparables, ninguno extrabase, en 77 turnos para un bajo .247 de promedio, muy bajo para competir contra un elenco tan prolífero como lo es Caribes.

Redacción Sports Venezuela

Foto: Tiburones de La Guaira

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