Tigres y Cardenales se involucraron en un cambio múltiple

Pese a la inactividad deportiva que existe actualmente en el mundo entero, las gerencias de los equipos venezolanos de béisbol Tigres de Aragua y Cardenales de Lara no se detuvieron y aprovecharon para negociar un cambio que involucró hasta a seis peloteros.

Los bengalíes se hicieron de los servicios del primera base Wilson García, el lanzador David Martínez y el jardinero Anthony Jiménez, al tiempo que enviaron hacia los pájaros rojos al relevista Wilking Rodríguez, además de los jóvenes Máximo Castillo y Gabriel Moreno, pitcher y receptor, respectivamente.

El pacto, que se concretó en la mañana de este martes, es el tercero en el que se ve inmiscuido la organización aragüeña desde que se terminó la temporada 2019-2020 de la LVBP, después de que a inicios de febrero adquirieron desde Tiburones de La Guaira a Alberto González por el cátcher Sebastian Rivero.

Mientras que a principios de marzo los Tigres obtuvieron también en un canje con Navegantes del Magallanes al serpentinero zurdo Dedgar Jiménez y se desprendieron del patrullero Juan Infante.

Felinos movieron sus piezas tras eliminación en primera ronda

Todas estas transacciones vienen motivadas por la eliminación tempranera e inesperada, considerando que para la contienda presentaron uno de los planteles más sólidos en cuanto a piezas de experiencia e importados refiere, que sufrió el elenco tigrero en el certamen anterior de la LVBP.

Dicha razón condujo a la plana mayor de Tigres acudir al mercado interno con el objetivo de renovar sus filas para la venidera zafra, que para ellos se vislumbra como de reivindicación, y no se descartan más cambios en lo que resta de “temporada muerta”.

¿Quiénes son los nuevos Tigres?

Las nuevas caras en la cueva de Tigres no son desconocidas para su afición ni tampoco para la de Venezuela en general.

Wilson García es un inicialista que ha participado efímeramente tanto con Águilas del Zulia (3 campañas) como con Cardenales (1 campaña) y sus números no reflejan mayor contribución.

Acumula apenas 66 compromisos en el circuito local en el que ostenta .240 de average, .253 de porcentaje de embasado, .323 de slugging, con 3 cuadrangulares y 22 carreras impulsadas.

Su mejor cosecha la consiguió como aguilucho en el torneo 2016-2017 cuando ligó para .283 con 2 vuelacercas y 13 remolcadas en un total de 99 turnos, su cifra más elevada.

Con los larenses, el toletero de 25 años de edad, participó en apenas 4 compromisos en la 2018-2019 y en 10 visitas al plato conquistó solo un imparable y produjo un par de anotaciones.

David Martínez no necesita mayor presentación. Perteneció a la rotación de Cardenales en las últimas dos campañas, rindiendo grandes dividendos, pero en el último campeonato fue víctima de las lesiones y la sobrepoblación de tiradores en el roster crepuscular lo opacaron de cierta manera.

En ocho contiendas en la LVBP, las primeras cinco con Magallanes, el escopetero que cumplirá los 33 años de edad registra récord nivelado de 8-8 y un aceptable 3.78 de efectividad en 63 partidos, 36 de ellos como abridor.

Rodríguez vuelve a su casa

Anthony Jiménez, por su parte, regresará a la que fue la escuadra con la que dio sus primeros pasos en el béisbol nacional antes de ser enviado en 2016 un canje a Águilas por el careta Juan Graterol.

Durante las últimas dos justas defendió en 62 oportunidades los colores cardenaleros, siendo en el último curso cuando mayor acción tuvo al apoderarse por gran trecho de uno de los jardines.

De por vida en la pelota rentada, totaliza 79 intervenciones con .252 de promedio ofensivo, 1 jonrón y 10 fletadas.

Renovación en Cardenales

Contrario a la filosofía que está empleando su par de Tigres, que buscan experiencia, en Cardenales de Lara más bien intentan remozar sus filas con talento joven para asegurar el futuro de la divisa.

Del grupo que se agenciaron, solo Wilking Rodríguez posee amplio recorrido en las distintas ligas del mundo, incluida la MLB.

Rodríguez fue clave para Cardenales

Rodríguez viene de ser pieza clave en la consecución del bicampeonato en condición de refuerzo para la serie final. Además, durante el último certamen convirtió en uno de los relevistas más confiables y estuvo entre los finalistas al premio “Set Up del Año”, luego de dejar 2.16 de efectividad con foja de 1-1.

Con todo y que ya cuenta con 30 calendarios de vida, en territorio venezolano solo ha intervenido en tres temporadas. En las mismas acumula 2 triunfos y 2 reveses, amén de 3.06 de eficacia monticular tras 49. 2 innings, de los cuales 1.1 fueron como filibustero.

Máximo Castillo, en tanto, es un novel pitcher derecho que está próximo a soplar la velita 21 de su pastel y pertenece a las filiales de los Azulejos de Toronto.

Como abridor en las granjas canadiense no ha podido trascender más allá de Clase A Fuerte, aunque sus guarismos connotan cierto domino al registrar 29 victorias y solo 13 descalabros en 359 episodios de trabajo repartidos en 68 aperturas y 7 relevos.

 Por su parte, Gabriel Moreno es un receptor nacido en Barquisimeto en el año 2000. Pertenece de igual manera a los Azulejos y al igual que Castillo, su mejor clasificación conseguida es la de Clase A Fuerte.

Sus cifras en las huertas de Toronto lo colocan como un bateador con capacidad hiteadora y poder más que ocasional después de acumular .294 de average y 16 vuelacercas en 154 partidos.

Escrito por: Redacción Sports Venezuela

Foto: Tigres de Aragua

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