Era difícil esperar un desempeño tan pobre de Anthony Santander en 2021 después de ser considerado como el aspecto más brillante de los Orioles en la campaña pasada. A pesar de que las lesiones finalizaron su recorrido antes de lo previsto en 2020, las expectativas a su alrededor estaban por las nubes cuando llegó la primavera.
Sin embargo, en medio de una nueva temporada en la que su tiempo sobre el terreno se ha visto afectado por los problemas físicos, el jardinero ha mostrado una versión anticuada de su juego y muy lejana de aquella que lo llevó a conectar para un OPS de .890 en 37 desafíos con Baltimore durante la recortada contienda anterior.
En 59 choques antes de la jornada de este sábado, Santander exhibía una pálida línea ofensiva de .227/.270/.380, con seis cuadrangulares, 23 carreras remolcadas y un OPS de .650 puntos.
Luego de conectar para .196 de promedio en abril, el margariteño se vio forzado a ingresar en la lista de incapacitados por molestias en uno de sus tobillos. Cuando finalmente pudo regresar el 21 de mayo, el patrullero vivió su mejor momento de la campaña, ligando para .341/.356/.568 en sus 11 cotejos siguientes, lo que llevó a muchos a pensar que la lesión en el tobillo había sido la causante de su mal arranque.
El «slump» regresó:
Pero entonces el calendario alcanzó junio y el ritmo ofensivo del criollo volvió a disminuir de forma considerable. En sus más recientes 32 compromisos, Santander registra un average de .198, con un OPS de tan solo .596.
«He estado trabajando en mi ritmo desde que regresé de la lesión», le comentó Santander a la prensa norteamericana recientemente. «Creo que me sentí sin sincronización y fuera de ritmo, así que en las últimas semanas he estado trabajando en eso. Estoy tratando de sincronizar mi cuerpo y mejorar mi ritmo».
La posición del isleño en la mayoría de los percentiles de interés es poco alentadora, por lo cual un despertar repentino no pareciera estar cercano. Santander se ubica en el percentil 40 en xSLG, 45 en barrel%, 31 en K%, 7 en BB%, y 35 en whif% (tanto por ciento de swings fallidos).
De acuerdo a Baseball Savant, el guardabosques tiene apenas 13 conexiones con la parte gruesa del bate en lo que va del presente año, la tercera menor cantidad entre los ocho toleteros de los Orioles con cuando menos 150 eventos de pelota bateada. Por detrás de él están solo su compatriota Freddy Galvis con 11 y el receptor dominicano Pedro Severino (7), quien ha tenido un desempeño para el olvido hasta ahora.
Tras ser una de las piezas más llamativas de las oropéndolas durante el pasado invierno, Santander, de 26 años de edad, podría correr con una suerte similar a la de su paisano Renato Núñez al culminar la presente temporada. A pesar de un rendimiento más que aceptable con la divisa en 2020, el alto mando de Baltimore optó por no ofrecerle un contrato a Núñez para este año y desde entonces el paleador ha tenido problemas para volver a estabilizar su carrera en la gran carpa.
Santander será elegible para arbitraje salarial nuevamente al culminar el vigente torneo, luego de pactar por 2.1 millones de dólares rumbo a 2021.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Orioles.