El primer cuadrangular de la temporada 2021 de las Grandes Ligas salió del bate de Miguel Cabrera en medio de una situación bastante peculiar. Una fuerte nevada caía sobre el Comerica Park, casa de los Tigres y escenario de dicho desafío inaugural contra los Indios.
Si de por sí ya es complicado conectar un lanzamiento del estelar Shane Bieber, ganador del premio Cy Young de la Liga Americana en la contienda pasada, la adición de pequeñas bolas blancas cayendo desde el cielo, que bien pueden confundirse con la pelota en el camino, no suena como el panorama más alentador.
Pero poco importó para uno de los mejores bateadores que ha tenido el beisbol en las últimas dos décadas, quien sacudió un bambinazo hacia la banda contraria que generó postales inolvidables.
Cuando Yonathan Daza llegó al Coors Field de Colorado este miércoles, también en medio de una nevada, fue imposible para el aragüeño no imaginar cómo sería emular a uno de sus ídolos y sacudir un cuadrangular en semejante situación.
Antes del compromiso de este 21 de abril frente a los Astros, Daza tenía 28 imparables en su joven carrera como ligamayorista, pero ninguno de esos había abandonado el parque; sin embargo, el número 29 cambió esa tendencia para siempre.
En el segundo capítulo y frente a los envíos del derecho José Urquidy, el jardinero sacudió un largo vuelacercas por el bosque izquierdo que significó su primer bambinazo en la gran carpa. Y por si un momento así necesitara de más alicientes, la conexión llegó con nieve cayendo sobre la casa de los Rockies, tal como Daza lo había imaginado.
«Todo es increíble. Recuerdo a uno de mis jugadores favoritos, Miguel Cabrera, y realmente tenía esa misma sensación antes de comenzar este juego», le contó Daza al portal oficial de la divisa.
El criollo, de 27 años de edad, se ganó un puesto en el conjunto grande de Colorado en la pretemporada, cumpliendo así su primer gran objetivo laboral de este año, en especial al considerar que ya no tiene opciones para ser enviado a las ligas menores, por lo que si la organización decidía o decide hacerlo de ahora en adelante, tendrá primero que correr el riesgo de perderlo en waivers.
Tanto en la pelota invernal venezolana, como en las ligas menores, Daza ha dejado en evidencia su capacidad de batear; no obstante, en su breve historia en las mayores, los resultados no se habían repetido.
En 44 desafíos en 2019, su primera prueba en el máximo escenario, el patrullero sacudió apenas 20 hits en 97 turnos oficiales para un promedio de .206 puntos. Mientras tanto, en la recortada campaña anterior, no fue tomado en cuenta por la novena.
Tras conectar para .364 de average en triple A hace un par de años, Daza necesitaba con urgencia otra oportunidad de probar que sí podía rendir con el madero en las Grandes Ligas.
«La confianza siempre ha estado allí», aseguró el paleador. «Lo que pasó en 2019, se queda en 2019. Lo único que salió de aquello fue la preparación para esta pasada temporada muerta. Ahora estoy recibiendo la oportunidad de jugar más», añadió.
La paciencia está trayendo sus frutos:
Además del emotivo jonrón, Daza también sacudió un sencillo en la jornada del miércoles para cerrar de 4-2 y dejar su promedio de bateo en lo va de campaña en .357 tras 14 duelos, incluyendo seis asignaciones titulares.
Todo lo que el criollo tiene que hacer para consolidarse en la alineación regular del mánager Bud Black es continuar bateando, pues en el aspecto defensivo ya es considerado el mejor entre los jardineros actuales de Colorado.
«Una de las cosas conmigo es que trato de impresionar a todo el mundo. Pongo demasiada presión sobre mí mismo para demostrar lo que puedo hacer. Ahora solo salgo allá afuera e intento ayudar al equipo a ganar», explicó.
Ese exceso de presión también lo ha notado Black en el pasado, pero el capataz está mucho más contento con la versión reciente de su jugador.
«Me ha impresionado la calidad de los turnos y es algo de lo que vimos un poco en el spring», indicó Black. «No está tratando de expandir la zona y está siendo selectivo. Lo que vimos en sus primeros turnos en las mayores era agresividad en exceso y demasiada ansiedad, en lugar de esta calma y enfoque. Eso ha cobrado su valor«.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Rockies.