Columna Señal Vinotinto: Venezuela en manos de Pékerman

Venezuela ha contado en los dos últimos ciclos de clasificación al mundial con nombres y hombres cuyas estadísticas dejan un sabor agridulce.

Sabana Grande inspirada en el tropiezo de San Vicente y  Dudamel, abrió en medio de su avispero una puerta a José Peseiro, quién lamentablemente llegó al edificio en medio de cepas conquistando al planeta  y telúricos bailes por el control del mando federativo.

Los cambios llegaron, por encima de cualquier comentario que nos llevaría a un análisis amplio, y estas transformaciones han enlazado de manera positiva a la FVF con Conmebol, FIFA y  una mediación que llevó a la directiva a un encuentro con un hombre de mucha experiencia y ante todo respeto, eso que muchos no lograrían por la misma división absurda de valores y juicios en el territorio, mucho de ello, con sobrado peso de razón, pero sin valor en lo deportivo.

Un ala cree en técnicos como Pinto, otros son más puristas y apuestan por  técnicos probados como Páez, Farías y Dudamel, en sentido nacionalista, respetable apreciación.

Pero el destino y la acción de FVF lleva a contar con un vengador de la juventud, un lector a profundidad del desarrollo y además con un olfato tremendo para determinar el ritmo de los más avanzados y con ellos jugar a combinaciones fantásticas. Un técnico ganador y con un equipo de trabajo fabuloso, experimentado y con un cartel de estrellas eternas en sus conquistas como jugadores o estrategas

La llegada de Pékerman pone a Venezuela en otro nivel

Ese el reto de José Néstor Pékernan, hombre que cree el seguimiento unipersonal sobre el jugador, además de considerar como soporte esencial que nadie es indispensable y comparte la responsabilidad con el jugador.

Pékerman tiene  un proyecto y sobre ese papel la FVF estará obligada a crecer. Uno considera que la juventud de la directiva tiene un voto de confianza con esta contratación, pero por encima de ello estará la superación en lo dirigencial, dar argumento sólido a la estructura, hoy muy comprometida y exigida por el equipo de Pékerman, en pocas palabras deberá estar a la altura.

La eliminatoria volverá en enero y seguro mucho estará apenas comenzando, sin exigencias. Esto será un largo tren con diversos destinos en torneos juveniles y claro con el andar de llegar al 2026 con otra estadística.

Hemos soñado con DT, el básquet lo hizo en su momento y triunfó, ahora el reto es ir a un ritmo no acostumbrado,  la pureza del fútbol, lejos de política o acuerdos, lejos de animus de agencias, es decir con un papel claro de llevar a Venezuela a una cita mundial.

Pékerman es sólo un hombre, pero sabio, y su llegada no asegura estar entre los finalistas de la fase culminante de la Copa Mundo. Lo que sí está claro es el paso dado es un peldaño de futuro y por ello creo que todos apostamos, bendecimos y jugamos.  ¡Que la era Pékerman sea la era de los sueños cumplidos! . Yo no me canso de soñar.

Escrito por: Joel Casanova / @joelcasanova

Foto: Joel Casanova

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