Venezuela es la única selección sin un gol en el torneo. Ha recibido cinco, mostrando una solidez a partir de la derrota en Barranquilla, pero no ha logrado crear situaciones lo suficientemente claras para inquietar con alguna regularidad los arcos rivales .
En los tres partidos jugados, se remató un total de 6 veces con dirección a puerta. Y ha ido en declive, al haberse plantado cada vez más atrás. Tres tiros en Colombia, dos en Mérida y uno solo en Brasil. Durante 270 minutos, solo hubo una oportunidad presentada por un centro delantero. Un cabezazo de Sergio Córdova ante Paraguay.
De resto, no se vio algún intento de los «9» vinotinto. Ayer, Salomón Rondón no estuvo ni cerca de tener una chance. Es entendible el lugar desde donde se paró Venezuela enfrentando a la pentacampeona. El plan funcionó hasta la caída del gol. No fue una avalancha brasileña antes de eso. De hecho, Brasil solo le acertó al arco en dos ocasiones, además de la anotación.
Peseiro deberá encontrar la manera de hallar el gol
Contra Chile no puede repetirse el mismo plan. Cuando llegó prometió un fútbol ofensivo con la cantidad de variantes en el ataque que posee Venezuela hoy en día. Su deseo se apagó tras quedar desnudo en su debut y decidió construir al equipo de atrás para adelante. Dos goles recibió en los siguientes dos encuentros. El orden se encontró, ahora viene la otra mitad del campo.
Los contragolpes no han dado resultado. Muy pocas aproximaciones por esa vía. El esperar y salir en rápido se ha trabado en solo esperar. Los futbolistas terminan aislados en los intentos de atacar. No se pudieron asociar. Si Peseiro apuesta a juntarlos más, lo predecible es que vuelva al 4-2-3-1. Tres mediapuntas por detrás de Rondón. Tiene para escoger: Soteldo, Machís, Murillo, Savarino, Otero y Juampi.
A esto se le va a sumar Yangel Herrera., quien suplirá a Tomás Rincón, suspendido por acumulación de tarjetas. El del Granada es mucho más ofensivo que El General. Otra posibilidad es ubicarlo a él de «10», como se desempeña habitualmente en España. Darle libertad y Junior Moreno con Cristian Cásseres cuidándole las espaldas. O ponerlo en el doble pivote y arrojar a tres de los mencionados anteriormente, delante. Eso sería lo más atrevido.
El técnico portugués necesita abrir la cuenta, sin eso, va a ser difícil que pueda escalar en la tabla. Hay que ir a ganar en Caracas.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: @SeleVinotinto
