Lo que muchos pensaron que nunca ocurriría, sucedió. Un 29 de agosto Lionel Messi debutó con el segundo club de su carrera al vestir la indumentaria azulada del Paris Saint-Germain en un compromiso de Ligue One. Los afortunados hinchas de Reims disfrutaron de un momento histórico y que poco habrán imaginado, el astro argentino paseándose por el césped del Estadio Auguste Delaune, donde caben poco más de 20 mil personas.
La espera se alargó 66 minutos
Claro, tuvieron que aguardar. Su presencia en el recinto estaba asegurada desde el anuncio de la convocatoria. No así su titularidad. Las cámaras lo seguían en el banco mientras en la cancha sus compañeros se ponían arriba al cuarto de hora por medio de un cabezazo de otro protagonista de la jornada, Kylian Mbappé. Quien a diferencia de Le Messie, que vería sus primeros minutos con los capitalinos, podría haber gozado de sus últimos ante la oferta del Real Madrid. Futuro a definir próximamente.
De vuelta a Leo, el público se encontraba expectante por su ingreso. Las miradas iban dirigidas a él y a Pochettino. Alguno le gritaba al DT «¡Dale! ¡Qué esperas!». Y sucumbió al deseo de todo el mundo fútbol, no solo los franceses de las gradas. El primer paso fue mandarlo a calentar, porque por más extraterrestre pueda parecer, debe estirar y moverse previo a meterse al juego. Ya allí comenzó la emoción de los presentes.
«Está el campo del Reims más pendiente de cómo calienta Messi que del partido ahora mismo», escribió Andres Onrubia -experto del fútbol francés en Diario AS- en su twitter, con quién sabe cuánta ironía y cuánta realidad. Los aplausos escuchados impulsaban la óptica del periodista español.
La entrada de Messi por Neymar
No fue hasta el 66´ cuando el No.30 vivió su segundo estreno en una club profesional. Entró abrazando a Neymar, ya que éste era el reemplazante. Negando la oportunidad de ver al tridente Kylian-Lío-Ney. Por cuestión táctica, física o mediática -evitar que los vean juntos si los van a separar- el entrenador lo decidió así.
Pisó el césped. Acertó los primeros pases uniéndose a la sintonía de un partido que recién se ponía 2-0 gracias al doblete del precoz campeón del mundo. La patada de bienvenida se hizo esperar. Los locales se oponían a que la estrella fichada tuviera un «hola» amistoso a la dura Le Championnat. Un agarrón al borde del área del cual desistió en lanzarse buscando un penal lo confirmó.
La tocó 26 veces, completó 20 pases de 21 intentados, ganó 4 duelos de 5 en tierra, recibió 3 faltas y no más en esos 30´ disputados. Ninguna ocasión clara, ninguna genialidad mostrada. En defensa hacía de segunda punta junto a Mbappé, atacando retrocedía participando en la gestión de la jugada. Compartió con Ángel Di María y Leandro Paredes de la legión albiceleste en los parisinos. Justo, a días de viajar a Caracas y defender a su seleccionado monarca de América. Victoria 2-0 y 4/4 para los galácticos de «Poch».
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: PSG
