Quédate en casa: momentos históricos en Mundiales de Fútbol

En estos tiempos lo mejor es quedarse en casa. Evitar en la medida de lo posible el contagio y la propagación del COVID-19 es una responsabilidad individual. El aburrimiento puede ser elevado. Aunque si eres amante del fútbol y de los Mundiales; acá encontrarás varios momentos históricos que están colgados en YouTube.

Maradona contra los ingleses

La tarde del 22 de junio de 1986 el estadio Azteca era el centro de atención mundial. Jugaban Alemania y Argentina por los cuartos de final del torneo, con más de 114 personas en el recinto de la Ciudad de México.

Ese día Maradona marcó el mejor gol en la historia de los Mundiales y luego hizo otro icónico con la mano. A partir de allí la devoción de los argentinos por el ‘10’ se hizo eterna.

El joven que se convirtió en ‘O Rei’

Solo tenía 17 años cuando Pelé debutó en el Mundial de Suecia 1958, su destreza lo convirtió en el Mejor Jugador Joven de la cita. Jugó cuatro partidos, marcó seis goles y levantó la copa.

‘O Rei’ también se lució en México 1970, en donde conquistó su tercer Mundial y fue considerado el Mejor Jugador. Allí aportó cuatro dianas más para finalizar con 12 en su historial mundialista.

Zidane se despidió con un cabezazo

Era su último Mundial y llegó a la final siendo el mejor jugador del torneo. Zinedine Zidane se paseó por las canchas de Alemania en 2006 y regaló recitales como en sus mejores años. Incluso ante la Brasil de Ronaldo, Kaká, Ronaldinho y Roberto Carlos.

Todo iba encaminado a la consagración del exquisito mediocampista francés por segunda vez en citas mundiales. Sin embargo, un cabezazo suyo en la prórroga hacia Materazzi terminó con el sueño. Horacio Elizondo recibió el certero aviso de Medina Cantalejo: debes echarlo.

El árbitro argentino no lo pensó y le mostró la cartulina roja a Zidane, quien había marcado “a lo Panenka” un penal en los 90’. En la prórroga le dejó un último recuerdo a Materazzi en el pecho.

El “Maracanazo” uruguayo

Imagina que hay aproximadamente 200 mil brasileños en el mítico Maracaná de Rio de Janeiro y Brasil solo necesita un empate para titularse Campeón del Mundo. Y que además, exista todo un país de fiesta porque era su Mundial. En la tierra del Carnaval todos se sentían con el trofeo en mano.

Bueno, quizá ese día se inventó la frase: “el juego no se termina hasta que el juez pite tres veces”. Brasil ganaba 1-0 con tanto de Friaca, la algarabía era abrumadora. Los uruguayos solo se dedicaron a jugar y a buscar los goles que necesitaban: solo dos.

Cayó el empate. Y luego el gol de la remontada. Alcides Ghiggia y Juan Carlos Schiaffino escribieron en letras doradas una de las historias que jamás será olvidada en citas mundiales. La “Garra Charrúa” se consagró por segunda vez ante los ojos incrédulos de los amazónicos.

El “Mineirazo” alemán

Nuevamente en su casa y en que consideraban iba a ser su Mundial. Los Mundiales de fútbol regresaban a América después de un largo tiempo, la última vez había sido en Estados Unidos 1994. Una selección de Europa jamás se había coronado en este continente hasta que llegaron los alemanes.

 La ‘Canarinha’ iba encaminada hasta la final, pero los teutones le dieron una cachetada histórica en el Mineirao de Belo Horizonte. Clamoroso 1-7 con siete goles en 10 minutos. Fue tan doloroso como el ‘Maracanazo’ por lo abultado. El baile fue de película.

Alemania terminó siendo Campeón del Mundo, y nos dejó uno de los momentos más estremecedores de la historia de los mundiales de fútbol.

Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @RaulZambrano7
Foto: Diario AS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba