Jugar en la cancha de Boca Juniors por Copa Libertadores te asegura mayor visibilidad y si se trata de unas semifinales aumenta el interés del continente, incluso mundial. Por eso Yeferson Soteldo se tomó en serio el viaje a Buenos Aires.
El sueño de convertirse en el tercer venezolano en jugar una final de Copa Libertadores está. Y Boca, con toda su jerarquía, es la última alcabala para que el venezolano pueda jugar el próximo 30 de enero el partido definitivo en el Maracaná.
De inmediato empezó con su show, sin dejar atrás sus raíces de jugador irreverente. Ahora con la mezcolanza de jugar por izquierda, derecha y como mediapunta. Gambeteando a Capaldo cayó por los tres frentes, el 14 xeneize no pudo con su rapidez.
«Que lío tiene Capaldo con Soteldo. Que bien la mueve este chiquito venezolano», decía Mariano Closs en su relato. Al mismo tiempo llegaba el mensaje de Diego Latorre, alguien que supo de gambetas: «Me está impresionado este chico, tiene una gambeta indescifrable».
Lo halagaban y también mostraban desconocimiento de la calidad que presume el ’10’ del Santos FC, un grande del continente.
La historia de Soteldo fue muy corta
Yeferson Soteldo fue a La Bombonera en busca de la gloria. Disputó los primeros 45′ a toda intensidad y a los 10′ del segundo tiempo fue sustituido mientras Twitter se reventaba en elogios.
Su falta de actividad por dar positivo al covid-19 pudo ser el detonante de la decisión que tomó Cuca, cuando el partido marchaba 0-0 en 55′.
El entrenador no quiso arriesgarlo más y los gestos de Soteldo denotaban que era lo correcto, más allá de querer seguir en el césped de La Bombonera.
Sus estadísticas en 55 minutos de juego.
- 17 pases (85%)
- 37 toques
- 2/2 regates
- 4 duelos ganados
- 5 recuperaciones
La vuelta se resolverá el próximo 13 de enero en el estadio Urbano Caldeira de São Paulo.
Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: @Libertadores