Después de que un juez fallase a su favor y dejase sin efecto la decisión del gobierno federal de Australia de cancelarle la visa y ordenar su deportación, el tenista serbio Novak Djokovic se trasladó a las instalaciones del Rod Laver Arena para entrenarse y preparar su camino hacia el Abierto de Australia, sin tener certezas de su participación en el prestigioso torneo pues existe la posibilidad de que un ministro pueda expulsarlo del país oceánico y privarle de disputar el primer Grand Slam del año.
Djokovic usó sus redes sociales para divulgar una foto suya, acompañado de sus colaboradores, en el escenario donde se juega el ‘open’ australiano, que en esta ocasión está programado para disputarse entre 17 y 30 de enero.
“Estoy complacido y agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, quiero quedarme e intentar competir en el Abierto de Australia”, escribió ‘Nole’ en Twitter.
“Sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes frente a los increíbles aficionados”, añadió el serbio, ganador del ‘major’ australiano en nueve ocasiones, tres de ellos de manera consecutiva entre 2019 y 2021.
Las puertas no están del todo abiertas para Djokovic
Djokovic aterrizó el Melbourne el pasado miércoles, pero en el aeropuerto de esa ciudad los funcionarios de migración le negaron ingreso al territorio australiano por irregularidades con su visa. Alegaban que no el número 1 del mundo no tenía argumentos suficientes para respaldar la solicitud de exención médica que el país prevé para personas no vacunadas.
En una audiencia celebrada este lunes, el juez Anthony Kelly ordenó la liberación de Djokovic, que permanecía retenido en un hotel para refugiados, y que le permitiesen ingresar al país para disputar el mencionado certamen tenístico, pero en esferas gubernamentales la decisión judicial no cayó nada bien y de inmediato se anunció que el ministro de Inmigración estudiaba la posibilidad de revocar nuevamente la visa al serbio, escudado en un recurso que le confiere la ley.
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, tiene la última palabra en la decisión sobre el caso del tenista. Éste tiene cuatro horas para decidir si ejerce su «poder personal de cancelación» bajo la sección 133 C (3) de la Ley de Migración y algunas fuentes confirmaron a medios australianos que ahora lo está considerando, publicó la prensa australiana.
Escrito por: Redacción Sports Venezuela
Foto: Cortesía