Según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), casi ocho millones de venezolanos se han visto forzados a abandonar su tierra en la última década, a causa de la crisis económica que atraviesa el país. Edilio Centeno es uno de ellos.
Centeno es un destacado deportista. Su disciplina es el tiro deportivo. Conquistó múltiples títulos nacionales como atleta del estado Lara e integró por muchos años la selección nacional.
Tras un ‘chispazo’ con la dirigencia deportiva nacional, el barquisimetano puso fin a su carrera. Ocurrió tras su participación en los Juegos Panamericanos de Lima, celebrados en 2019. Se quejó de la falta de apoyo y cuestionó severamente a las autoridades de turno.
Luego de aquel episodio, Centeno se despidió de las dianas ubicadas en el polígono de tiro Jacinto Lara, su segunda casa en suelo crepuscular. Apretó el botón de reinicio y como muchos connacionales cruzó fronteras en busca de mejores oportunidades.
Edilio Centeno, la segunda oportunidad que deseaba
Llegó a Saltillo, México. Se radicó allí al conseguir la estabilidad económica que buscaba. Tenía un trabajo a tiempo completo que le garantizaba los ingresos necesarios para el día a día.
Sus días de deportista activo parecían olvidados, pero la ACNUR tocó sus puertas y le premio con una beca para que pudiese entrenarse de nuevo y hacer méritos para integrar el Equipo Olímpico de Refugiados (EOR), una iniciativa del Comité Olímpico Internacional (COI) “como una forma de dar oportunidad de mantenerse en el deporte a atletas que por su condición de migrantes y su estatus de refugiados habían perdido contacto con sus CON’s y por lo tanto no eran elegibles para representar a sus países de nacimiento”, según la agencia de noticias AFP.
Tras retomar su rutina como atleta, Centeno probó condiciones en competencias celebradas en Países Bajos y España y demostró estar listo para el alto nivel, al ubicarse dentro del top10 en ambas.
Por ello, el COI lo incluyó en el EOR, un anuncio que se hizo oficial este jueves 2 de mayo, de boca del presidente del movimiento olímpico, Tomás Bach. Será uno de los 36 integrantes de la delegación de refugiados, único venezolano y parte del trío de latinoamericanos, que conforma con los cubanos Fernando Dayán y Ramiro Mora.
“Es para mí un honor, entendí la causa que representamos, es para mí un honor representar este conjunto de banderas, a través de este nombre de atletas refugiados de tiro deportivo”, dijo, en entrevista para la Federación Internacional de Tiro Deportivo, según el diario mexicano Esto.
La hermana de Edilio, Mariale, también era parte del programa, pero no pasó el filtro final.
Un venezolano ya estuvo en el equipo de refugiados en Tokio 2020: el boxeador Eldric Sella, hoy con residencia en Uruguay.
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