El costarricense Kevin Rivera (Androni Giocattoli) montó una exhibición de condiciones en el terreno de montaña, rumbo a la meta en el mÃtico Cerro El Cristo, en el desarrollo de la séptima y penúltima etapa de la Vuelta al Táchira, derroche que le permitió firmar su segundo triunfo parcial en dÃas consecutivos y trepar a la tercera plaza de la clasificación general, a corta distancia del venezolano Roniel Campos, quien superó momentos de crisis para conservar la camiseta de lÃder.
Un dÃa después de ganar la contrarreloj individual con un desempeño superlativo, Rivera lanzó un ataque en solitario que dejó sin respuestas a los corredores que le acompañaban en la punta de carrera para transitar en solitario los últimos 15 kilómetros de la porción y pasar por la raya de sentencia con ventaja de 37 segundos sobre Campos y 43 frente a Juan Ruiz, estos dos últimos corredores del Deportivo Táchira.
El tico selló la ganancia con registro oficial de 3 horas, 17 minutos y seis segundos para el trayecto de 117 kilómetros que inició con un circuito entre Ureña y San Antonio y cerró a los pies del monumento a Jesucristo ubicado en Capacho.
El Androni italiano, único equipo de categorÃa profesional-continental presente en la cita, elevó asà su número de conquistas parciales a cinco, en siete jornadas, tras las alcanzadas por Luca Pacioni (San Cristóbal), el colombiano Jonathan Restrepo (Rubio y Borotá) y el propio Rivera (contrarreloj San Cristóbal-Palmira).
Rivera saltó del octavo al tercer peldaño
Rivera, pedalista de 21 años catalogado como una de las grandes promesas del ciclismo latinoamericano, utilizó su triunfo en El Cristo para catapultarse a lugares de podio en el casillero general, al saltar de la octava a la tercera plaza, separado apenas 55 segundos del dueño de la camiseta amarilla (Campos).
Fue la novedad más importante de la fecha, aunque si se quiere con sabor agridulce, porque de alguna manera se beneficio de la caÃda de un compañero de filas, el ecuatoriano Jefferson Cepeda, quien habÃa amanecido tercero en la tabla principal y aseguraba esa plaza hasta el momento de su incidente, que ocurrió a pocos kilómetros de la meta y le obligó a retirarse de la prueba.
Cepeda formaba parte de un grupo de cinco pedalistas que perseguÃan a Rivera cuando la fracción entraba en los diez kilómetros finales. Al parecer, al desconocer el camino, se estrelló contra un muro y sufrió fuertes golpes.
Rivera, además de subir a posiciones de privilegio en la tabla principal, se adueñó del liderato de los sub23, además de tomar el control de las clasificaciones de puntos y montaña, de la que es virtual campeón.
Yaguaro y Hoyos en lucha por los sprints
Dividida en dos capÃtulos, la etapa les dio alas a los velocistas para que librasen una nueva batalla mientras se transitaba en el circuito entre Ureña y San Antonio, en la lÃnea fronteriza con Colombia, mientras que luego entregó otra historia cuando el pelotón se adentró en la superficie montañosa.
Asà las cosas, en las localidades de frontera, bajo un inclemente sol, el venezolano Isaac Yaguaro (CicloCorse) y el colombiano Juan Hoyos se diputaron, una vez más, los premios sprint. El criollo dominó los primeros tres pasos intermedios (kilómetros 24, 48 y 73), mientras que el neogranadino devolvió el golpe en el cuarto punto caliente del dÃa.
Jimmy Briceño se movió en las primeras rampas
Una vez se asomó la montaña, cumplido el circuito entre Ureña y San Antonio, el lotero Jimmy Briceño probó piernas con un ataque que tuvo réplica solo de dos corredores. Eso ocurrió a 27 kilómetros de la llegada.
Asà las cosas se formó un trÃo en la cabeza de la carrera, pues con Briceño se fueron a la rueda Juan Ruiz y el ecuatoriano Cepeda. Atrás se quedó Campos, quien por momentos perdió la condición de lÃder, a manos de su compañero Ruiz.
Del trÃo puntero, de manera inesperada, salió Briceño, ganador de tres etapas en Cerro El Cristo, quien sufrió una especie de crisis y perdió el paso en un terreno en el que suele marcar diferencias, aunque en este caso con un ataque muy tempranero.
Rivera lanzó un ataque que no tuvo respuestas
Mientras Briceño “fundió motoresâ€, Campos tomó un segundo aire y recuperó terreno, ayudado por Jonathan Salinas, gregario de lujo. Ambos hicieron parte de un quinteto que se fue en búsqueda de los dos escapados, ya para la parte decisiva de la etapa.
Allà también rodaba Rivera, quien, al alcanzar a los punteros, lanzó un ataque en solitario que le permitió ganar el premio de montaña ubicado a 15 kilómetros de la meta y seguir sin enemigos hacia la meta.
A paso demoledor, Rivera aumentó la diferencia con cada kilómetro y obligó a Campos y a Ruiz a exigirse para evitarse que fuesen desplazados del uno-dos en la general. Eso mientras el ecuatoriano Cepeda caÃa en una cuneta y quedaba tendido en la calzada, sin fuerzas para reincorporarse y con una posible fractura de muñeca.
El costarricense cruzó primero y asà se llevó una etapa que, según dijo, “siempre habÃa querido ganarâ€, mientras Campos, en una gran jornada, defendió la camiseta amarilla, aunque sin evitar que le fuese descontado un tiempo importante.
El circuito en San Cristóbal será de infarto
La última etapa del giro tachirense, este domingo, prevé el tradicional circuito de las avenidas 19 de Abril y España, que se caracteriza por ser en terreno quebrado, un tramo en bajada y otra, enfilando hacia la meta, en subida.
No es, en absoluto, un trayecto para decir que el lÃder estará en un “paseo de campeónâ€, porque un descuido ante cualquier movimiento de los equipos rivales le puede dejar con las manos vacÃas. De hecho, el técnico del Androni Gianni Savio, avisó que no tirarán la toalla en el empeño de quedarse con el trofeo de campeón.
“Lo vamos a intentar. Sabemos que Roniel Campos es un gran corredor y atraviesa por un gran momento, además de que cuenta con un gran equipo que lo defiende, pero seguro haremos algún intento, a la espera de que otros equipos, como LoterÃa, que también tiene intereses, puedan atacar y nosotros meternos en esa acciónâ€, indicó Savio en declaraciones facilitadas por el departamento de prensa de la Asociación Tachirense de Ciclismo.
De esa manera, todo hace presagiar que los últimos 117 kilómetros de la edición 55 de la ronda andina serán de infarto.
Escrito por Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: CortesÃa @INDeporteVE