Keydomar Vallenilla reportó para Venezuela su segunda medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras finalizar segundo en la división de los 96 kilogramos del levantamiento de pesas, durante una emocionante jornada que se desarrolló la mañana del sábado.
De 21 años, Vallenilla reclamó la presea de plata, después de terminar su grandiosa actuación con un acumulado de 387 kilogramos, cifra que solo superó el catarí Ibrahim Elbakh con su asombros registro de 402 que terminó siendo récord olímpico.
El venezolano rompió su marca personal en el ‘snatch’ y total y estuvo a punto de hacer lo mismo en el envión, pero los jueces le negaron la alegría cuando subió la barra con 216 en su último intento, después de un enorme esfuerzo y sufrimiento.
Así las cosas, el nacido en Caracas emuló la gesta de Julio Mayora, quien días atrás colocó al tricolor nacional en la órbita del medallero olímpico con su metal plateado en los 73 kilos.
Vallenilla pasó a los registros como el tercer pesista criollo en subir a un podio olímpico y consiguió para Venezuela su presea 19 en toda la historia.
“Esto es para Venezuela. Quiero darles las gracias por apoyarme. Sentí que hoy tenía una fuerza extraordinaria, todo se dio y miren: medallista de plata”, señaló el flamante medallista de plata en sus primeras declaraciones.
Keydomar Vallenilla tuvo un arranque que lo metió en la pelea por las medallas
Keydomar Vallenilla cimentó su camino al podio con su sólida actuación en el arranque, modalidad en la que se ubicó de tercero con un esfuerzo que significó mejorar su marca personal.
Empezó su rutina con un peso de 172 e hizo efectivo el intento con mucha solvencia, en claro aviso de que estaba en un buen día. Luego pidió 175 kilos y también levantó la carga sin mayores problemas, sin olvidar que, de esa manera, niveló su máximo registro.
En el tercer intento el criollo elevó su nivel. Alzó 177 kilogramos y marcó récord personal, en un levantamiento que lo situó entre los primeros lugares y lo dejó en posición favorable de cara a la disputa del ‘clean and jerk’.
Un enorme esfuerzo que no fue reconocido
Vallenilla había levantado 211 kilos en el envión en mayo pasado, durante una competencia celebrada en Colombia, y se sabía que igualando ese registro se reservaría un lugar en el taco de honor. En la plataforma de Tokio, el criollo pidió 210 para su primer ejercicio y el intento terminó con el ok de los jueces. En ese momento, Vallenilla aseguró un lugar en el podio, pero la lucha por la presea dorada estaba abierta y quiso ponérsela difícil al favorito iraquí.
Vallenilla intentó con 215 en su segundo llamado, pero ni siquiera fue capaz de hacer la cargada. Minutos más tarde, el bravío atleta venezolano agregó un kilo a la barra y fue capaz de subirla a lo más alto con 216. Le costó mucho, por momentos las piernas y un codo cedían, pero se recompuso y estabilizó el instrumento.
Desde la dirección técnica del ‘team’ venezolano pidieron revisión, pero los jueces ratificaron el movimiento nulo. Con ello, echaron por tierra el heroico esfuerzo.
En todo caso, Vallenilla firmó una de las actuaciones más sólidas y emotivas de deportista venezolano alguno en Juegos Olímpicos y dejó sembradas las expectativas de cara a la próxima cita de París, que será en apenas tres años.
Venezuela tiene un nuevo medallista en Keydomar Vallenilla, quien a sus 21 años promete grandes emociones de cara al futuro.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Prensa IND