Holiday le robó la gloria a Booker y Bucks quedó a un paso del cetro (+Videos)

El armador Jrue Holiday sacó a relucir su buena defensiva en el instante de máxima presión, al robarle una bola al escolta Devin Booker en el epílogo de un quinto que le ganó Bucks de Milwaukee 123-119 a Suns de Phoenix.

Holiday le quitó la esférica a Booker, a falta de 16 segundos para el final, e inició un contragolpe que acabó con un pase sobre el aro para el ala pívot griego Giannis Antetokounmpo, quien clavó la pelota con autoridad para sellar el lauro de Milwaukee que domina 3-2 en el cruce de playoffs al mejor de siete partidos.

No fue un éxito cualquiera, pues Bucks logró algo inédito en la batalla que definirá al nuevo monarca de la NBA: alcanzar un éxito como visitante, pues salió airoso en el Phonix Suns Arena y enmudeció a la fanaticada local.

La importancia de la jugada de Holiday

El hurto de Holiday fue especial, porque colocó a Bucks a un paso de completar una remontada en la batalla por el cetro, tras perder los dos primeros enfrentamientos ante Suns.

Revertir un 2-0 sólo ocurrió un par de veces en la historia de la NBA, de acuerdo con el estadígrafo Alexis Martín Tamayo, mejor conocido como Míster Chip.

Previamente lo lograron Blazers de Portland y Heat de Miami. La primera agrupación lo hizo en la instancia definitoria de la justa 1976-1977 cuando batió 4-2 76ers de Filadelfia. La segunda lo consiguió la cita 2005-2006 cuando superó 4-2 a Mavericks de Dallas en la última fase.

Los elogios para el armador de Bucks

Después de literalmente quitarle el «manjar de la boca» a Booker, autor de 40 puntos para Suns en el cotejo, Holiday fue elogiado por sus compañeros que tratarán de cerrar la llave el martes, a las 9:00 pm, en el Firsev Fórum de Milwaukee.

«Es un ganador, así es él”, comentó Pat Connaughton (Bucks) al referirse al robo de Holiday cuando su club dominaba la pizarra 120-119 con 16 segundos por disputar en el choque.

Fue una acción que marcará la carrera del piloto Holiday que rubricó su actuación con 27 contables y 13 asistencias para completar una doble decena y, de paso, ganarse la admiración del astro Antetokounmpo que sueña con el campeonato.

«Nos falta un juego, uno más. Tenemos que seguir jugando buen basquetbol», señaló Antetokounmpo que totalizó 32 tantos en el duelo, incluidos dos en la famosa jugada orquestada por Holiday que finalizó con una volcada. El base Chris Paul le cometió una falta, pero no aprovechó el tiro adicional.

Con esa postal se materializó el éxito de un Milwaukee que necesita un lauro más para adjudicarse el segundo trofeo de NBA en su historia, tras obtener en la campaña 1970-1971.

Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27

Foto: NBA

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