Eduardo Pérez, coach de Major League en Bravos de Atlanta, considera que trabajar como receptor en la actualidad es más complicado que cuando él lo hizo en las décadas de los 90 y 2000, porque la zona de strike se ha reducido.
A su juicio, eso generó que ahora exista un gran número de caretas que se dedican exclusivamente al framing (convertir bolas en strikes gracias al rápido movimiento de la mascota), para dar conteos favorables a sus pítchers, algo que no ocurría en el pasado en la Major League Baseball (MLB).
«Ahora es muy raro no ver a un receptor que ponga la rodilla en el suelo, simplemente lo que se quiere es robar strikes (engañar a árbitros al atrapar un envío en el sector malo y llevarlo a la buena). Lo que los gerentes desean hoy día es un defensor del plato que tenga esa capacidad. Cuando yo jugaba uno se dedicaba a recibir pitcheos, tirar a las bases y bloquear el home. Ahora no es así, porque los muchachos se enfocan sólo en recibir y saben cómo llamar los juegos (solicitar disparos) gracias a la información que tienen en una muñequera. Ahora es más difícil ser cátcher porque la zona de strikes es más pequeña», explicó a Leandro Soto, periodista de Sports Venezuela, en el loanDepot Park, donde el domingo Atlanta chocaría con Marlins de Miami.
El análisis de Pérez sobre los cátchers
Para el zuliano, que hace pocos días fue nombrado mánager de Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) donde fue campeón como timonel con Tigres de Aragua en la justa 2015-2016, la tarea de los máscaras en 2024 es convertirse en una suerte de «maestros del engaño».
Eso lo dijo porque piensa que la prioridad de los defensores del plato es transformar bolas en strikes, pues concretar outs en la MLB es una tarea complicada.
«La mayoría deben enfocarse en robar strikes, es decir, hacer creer al umpire que varias pelotas cayeron en zona buena. Al final de los encuentros, siempre analizamos esa parte y apreciamos cuántos envíos convirtió un receptor en strike y cuántos se peló (aquellos que eran strikes y sentenciaron como malos) para evaluar su efectividad y dar muchas sugerencias. Eso es lo que más buscan los analíticos y gerentes generales de MLB en la actualidad», acotó el antiguo careta que trabajó de manera exclusiva con el inmortal escopetero Greg Maddux durante su etapa con Atlanta (de 1995 a 2001).
Reflexión del coach de Bravos
Para el instructor de Bravos, que aseguró que hace de todo un poco en el club dirigido por Brian Snitker, pues se dedica a mantener el buen ambiente latino (caracterizado por la alegría y la tranquilidad) dentro del clubhouse y también aconseja a muchachos para que puedan tanto batear como fildear de una manera más eficiente, el béisbol es un deporte en constante evolución.
Por ese motivo, piensa que no sólo los vigilantes de la goma sino el resto de los beisbolistas, que incluyen outfielders, infielders y monticulistas, deben prepararse de forma constante para sobresalir en una MLB, donde por orden del comisionado Rob Manfred se aplican reglas para acelerar los cotejos.
«El béisbol está cambiando y uno tiene que adaptarse. Algunas personas que jugaron conmigo, y pertenecemos a la vieja escuela, y siempre me critican mucho por lo que pasa ahora al ver las tendencias de la disciplina. Ellos me piden explicaciones, pero les digo que el deporte se transforma. Los beisbolistas de ahora son mejores y más atleticos eso influye mucho en la evolución. También influye lo del cronómetro, el tiempo, que tiende a acelerar los partidos y eso involucra estos cambios. Es una disciplina en constante evolución», concluyó.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Leandro Soto | Cuenta de X: @sotoleandrojr