Por mucho que las salidas de figuras emblemáticas como Max Scherzer y Trea Turner hayan afectado los pronósticos inmediatos del club, el panorama de los Nacionales luce realmente interesante en la actualidad. Para empezar, todavía cuentan con Juan Soto, uno de los mejores bateadores que tiene este deporte hoy en día.
Pero igual de importante para Washington son los rostros nuevos de la organización; en especial esos que llegaron justamente a raíz de esa transacción que llevó a Scherzer y a Turner rumbo a los Dodgers.
Dos de esos prospectos intrigantes que venían incluidos en el paquete que salió de Los Ángeles son el codiciado lanzador Josiah Gray y una de las principales promesas de la receptoría en todo el beisbol actual, el venezolano Keibert Ruiz.
Este último, que tuvo breves pasantías en las mayores con los californianos en 2020 y a comienzos de este año, disputó el pasado 30 de agosto su primer compromiso con el uniforme de la tropa capitalina, en lo que se espera haya sido el inicio de una carrera con varias paradas en Juegos de Estrellas.
Calentando motores:
Sin embargo, por muy promisorio que resulte un prospecto – Ruiz está rankeado como el mejor de los Nats, según MLB Pipeline – tampoco hay que olvidar que el crecimiento en la gran carpa pasa por un proceso de adaptación. En sus primeros ocho desafíos con la novena, el valenciano conectó apenas tres imparables en 28 turnos al bate. Cada uno de sus incogibles en ese lapso fueron sencillos.
Desde entonces, Ruiz ha mostrado una versión mucho más cercana a la habitual. En sus más recientes siete compromisos hasta el martes, el máscara marcaba una línea ofensiva de .462/.500/.538, con un par de dobles, nueve remolcadas y un OPS de 1.038 puntos.
«Hizo algunos ajustes», le dijo el mánager Dave Martínez a MLB.com esta semana. «Está quedándose atrás (en la mecánica) un poco mejor y está más erguido desde la parte superior del cuerpo. Parece que está funcionando. Le está yendo bien».
Además, su trabajo detrás de plato también está dando sus frutos. El martes, el criollo recibió una joya sobre la lomita de otro talentoso brazo con el que compartió en las menores, Josh Rogers. El zurdo laboró por espacio de siete entradas y dos tercios, en las que toleró cinco hits y una carrera.
«Fue divertido recibirle. Me encanta la forma en la que pitcha», aseguró Ruiz. «Tiene una gran energía sobre el montículo y todo estaba funcionando. Tenía un gran cambio de velocidad y la recta también estuvo haciendo lo suyo. Lo más importante es que pienso que no tenía miedo de lanzar strikes, de atacar a los bateadores. Estuvimos sacando buenos outs», agregó.
Los elogios fueron recíprocos, pues Rogers no titubeó en darle el crédito correspondiente al plan de juego y trabajo de Ruiz en el otro lado.
«Estaba emocionado de que él estuviera conmigo. Seguimos con el trabajo con el que veníamos desde Rochester (sucursal triple A de Washington)», dijo el serpentinero. «Fue muy divertido trabajar con mi muchacho en la receptoría. Él es increíble«.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Nacionales.
