Luis Arráez no ha parado de batear desde que comenzó la temporada 2023 del beisbol de las Grandes Ligas.
Antes de comenzar la jornada de este martes, Arráez lideraba el departamento de bateo con .379, 47 puntos porcentuales sobre Ronald Acuña Jr.
Además, es el líder en hits conectados con 139, ocho más que el mismo Acuña.
De esos hits, muchos han servido para hacer historia, con sus tres jornadas bateando de 5-5 en junio y el día que consiguió la escalera en Filadelfia como sus jornadas más resaltantes, dentro de muchas que ha tenido este año.
Sin embargo, el del pasado domingo, me atrevería a decir, que ha sido el más especial para él y para los Marlins en lo que va de temporada.
Miami llegaba al último juego de la serie con una seguidilla de ocho derrotas tras ser barridos en Baltimore, que ahora mismo lidera el Este de la Liga Americana por encima de los Rays, y en San Luis, que no está teniendo una buena temporada con un récord muchos juegos por debajo de .500.
Además, venía de perder los dos primeros de la serie en casa contra los Rockies, quienes tienen el peor récord de la Liga Nacional.
Los Marlins, que tuvieron una gran primera mitad de campaña, ya estaban incluso fuera de los puestos de playoff, con unos Bravos de Atlanta que están imparables con el mejor récord en MLB, y una pelea que está encendida en el comodín.
Hoy, están igualados con Arizona y San Francisco, medio juego por detrás de Cincinnati y medio juego por encima de Filadelfia.
La jornada heróica de Luis Arráez en el momento idóneo
La presión se podía sentir en el ambiente cuando Brenton Doyle le conectó jonrón solitario a Jesús Luzardo para adelantar a Colorado en la parte alta del quinto episodio.
El venezolano estaba lanzando muy bien, pero los bates de los Marlins no respondían, y estaban rumbo a ser barridos por el peor equipo de su liga, para extender la racha de derrotas a nueve.
Luis Arráez comandó el ataque de Miami en el cierre del sexto impulsando la del empate con un doble a lo profundo del jardín izquierdo, y anotando la de irse arriba con un fly de sacrificio de Yuli Gurriel.
Con la delantera, Luzardo se fajó tras recibir la confianza de su manager y sacó el séptimo ponchando al propio Doyle con hombres en las esquinas.
Sin embargo, la labor del venezolano, que estableció un tope personal de más abanicados en un juego, quedó sin efecto para llevarse el triunfo, pues en el noveno, el relevo de los Marlins volvió a fallar.
El día anterior, se había desvanecido una ventaja de tres carreras y se desperdició una muy buena labor de Jhonny Cueto.
Esta vez, fue en el noveno que se perdió la ventaja de una carrera.
Las cosas no le estaban saliendo a los Marlins.
El hit para dejar en el terreno
Con todo esto que se venía sumando después del Juego de Estrellas, más lo que había ocurrido en la serie contra los Rockies, los Marlins llegaban al cierre del noveno con la necesidad de llevarse este triunfo a como diera lugar.
No fue así. Nos fuimos a extrainnings, y Colorado no pudo anotar en la parte alta del décimo.
El inning se fue dando de una manera que nos asomaba la posibilidad de tener a Luis Arráez como protagonista.
El venezolano se había sacrificado en su turno anterior para poner en segunda la carrera de la tranquilidad, pero Jorge Soler y Bryan De La Cruz fallaron en el intento de traerla al plato.
En el décimo, todo empezó muy raro, con los Rockies embasando de una vez a Jesús Sánchez para poner dos hombres en base sin outs.
El novato Dane Myers se ponchó tirándole, y le quedó el turno al noveno bate, el receptor Nick Fortes.
Fortes se fajó y consiguió una base por bolas que dejó la mesa servida para el mejor bateador de las Grandes Ligas.
En otro movimiento inusual, los Rockies trajeron a Harold Castro desde el banco para mover a uno de sus outfielders al cuadro.
Con cinco infielders, decidieron enfrentar a Arráez sin un jardinero derecho.
«La Regadera» conectó una curva de Pierce Johnson precisamente hacia esa zona, para darle el triunfo a los Marlins de Miami y acabar con la sequía del equipo, que este martes comienza una serie de dos juegos ante los poderosos Rays de Tampa.
Conversamos con Arráez sobre este momento y lo que vivió, tras conectar un hit para dejar en el terreno al contrario por primera vez en su carrera, y ante una formación defensiva que nunca había visto antes:
Por lo que vivía su equipo, por lo que significaba ese momento para él, para mí este ha sido el hit más importante de la temporada de Luis Arráez.
Seguramente dará muchos más, y esperemos que tanta o más importancia que este…
Foto y texto de Alejandro Villegas
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