Manny Ramírez, a sus 48 años, listo para su quinto destino beisbolero desde 2011

Manny Ramírez, uno de los bateadores más importantes en la historia reciente del beisbol, pero también uno de los más polémicos, se rehúsa a despedirse de la disciplina que tanto le ha dado, a pesar de sus ya 48 años de edad. En esta oportunidad, el dominicano espera conquistar Australia.

Ramírez, quien jugó por última vez en las mayores en 2011, tiene previsto estrenarse con los Medias Azules de Sidney de la pelota australiana este jueves. Este será el quinto destino del toletero desde su despedida de la gran carpa, tras participar previamente en las ligas menores de los Estados Unidos, y en circuitos locales de la República Dominicana, China y Japón.

“Sabíamos que habría un gran espectáculo con Manny, pero ha sido un verdadero placer», le comentó el dirigente de las Medias Azules, Shane Barclay, a la agencia AP recientemente. “Con el simple hecho de verlo hacer swing, piensas en que no hay manera de que tenga 48 años. Es un atleta increíble, legítimo y está aquí para jugar. Va a llevar lejos varias pelotas esta temporada”.

Un currículum impresionante en MLB

El 12 veces invitado al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas disputó 19 campañas en el máximo escenario, con pasantías por los Indios, Medias Rojas, Dodgers, Medias Blancas y Rays. El quisqueyano, quien sacudió 555 cuadrangulares en su carrera como ligamayorista, ganó el premio al MVP de la Serie Mundial de 2004, cuando Boston le puso fin a una sequía de 86 años sin títulos.

Además, Manny Ramírez registró una extraordinaria línea ofensiva de .312/.411/.585 y un OPS de .996. El astro recopiló 1.831 carreras remolcadas y 2.574 imparables. Ganó nueve Sluggers de Plata y un título de bateo.

Indudablemente, los números del jardinero son más que meritorios de una exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown, pero sus lazos con las substancias prohibidas (fue suspendido por uso de las mismas en 2009 y de nuevo en 2011), le han impedido llegar si quiera al 30% de los votos en sus primeras oportunidades en la boleta hasta ahora, muy por debajo del 75% requerido para la inmortalización.

Si bien su participación en la pelota australiana, o en cualquier otra liga, no tendrá ningún impacto en sus aspiraciones de ingresar al “Templo de los Inmortales», Manny Ramírez tendrá una nueva oportunidad de demostrar su indiscutible talento natural para batear con los Medias Azules, divisa que lo reclutó a mediados del pasado mes de agosto, para lo que inicialmente se reportó como un acuerdo de jugador e instructor.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza

Foto: @orlandosports

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