Las fallas que está mostrando Germán Márquez no son normales. Su abultada efectividad va mucho más allá del simple hecho de lanzar constantemente en un paraíso de bateadores como el Coors Field. Así que es natural que la siguiente explicación que los aficionados busquen para tan malos resultados sea la salud. Allí, según explica el venezolano, tampoco radica el problema.
«Pueden ver mi velocidad. Está bien», le dijo Márquez al Denver Post tras su más reciente salida el martes. «Físicamente, no hay nada mal conmigo«.
¿Entonces qué pasa con el «as» de los Rockies? Debe haber una razón para su pobre desempeño en las primeras de cambio de la presente campaña, mismo que llegó a niveles alarmantes en el primer juego de la doble cartelera frente a los Gigantes, cuando el derecho apenas pudo completar dos tercios de trabajo, en los que toleró seis imparables y ocho carreras limpias.
Esta fue la primera ocasión en su carera de seis años en las mayores en la que Márquez no completó cuando menos una entrada de trabajo.
«Si reconstruyes su salida, pitcheo a pitcheo, por supuesto que hay cosas que no hizo bien«, señaló el dirigente de Colorado, Bud Black. «Para mí, se trató de falta de control, además de algunos rodados que superaron el infield. Definitivamente hay cosas que mejorar con respecto al comando. Hay demasiados boletos«.
Un descontrol inexplicable:
El martes, Márquez, de 26 años de edad, regaló un par de pasaportes en su breve jornada laboral. En general, ahora acumula 21 boletos en lo que va de la actual contienda, cifra tope entre los serpentineros de la Liga Nacional antes del miércoles y que además arroja un promedio de 5.7 caminados por cada nueve innings, una marca muy superior a su porcentaje vitalicio de 2.58.
Luego de siete presentaciones en 2021, el oriundo de San Félix tiene efectividad de 6.21, con un WHIP de 1.68 en 33.1 capítulos sobre el ruedo. Esta fue la tercera ocasión en la que se midió a San Francisco en el joven torneo y ha perdido cada uno de esos careos, marcando un porcentaje de carreras limpias permitidas de 13.06, con 16 hits recibidos en 13 episodios y un tercio.
Los californianos también fueron responsables de propinarle un sacudón a Márquez a mediados de 2019, cuando le conectaron 11 imparables y fabricaron igual número de carreras en 2.2 actos de trabajo el 15 de julio de ese año.
Después de esa turbulenta actuación, el portentoso derecho completó cuando menos cinco innings en sus siguientes 20 aperturas hasta la faena inaugural de este año, en la que solo laboró cuatro innings frente a los Dodgers.
Márquez ya tiene tres apariciones de 4.2 capítulos o menos este año, su mayor cantidad desde 2018, cuando registró siete en 33 actuaciones.
«Vamos a aprender cosas y a hacer esos pequeños ajustes necesarios, día tras día», aseguró el venezolano. «Así es el beisbol, es la mejor manera de resumir lo que pasó. Tengo que seguir adelante, continuar jugando».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.
