Carlos Mendoza no oculta su satisfacción. El martes, un dÃa después de haber sido nombrado coach de banca de Yanquis de Nueva York para la temporada 2020, el venezolano se mostró orgulloso por la designación y aseguró que se esforzará para ayudar al club a conquistar el tÃtulo de las Grandes Ligas.
En una conversación telefónica exclusiva con Sports Venezuela, Mendoza confesó que el haber ejercido la misma función hace un par de campañas para Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) le permitió captar la atención de los directivos de los Mulos e incrementar su chance de encarar este nuevo reto.
“La LVBP es un trampolÃn para cualquier técnico y peloteroâ€, señaló Mendoza, un barquisimetano que reside en Tampa Bay, Florida, Estados Unidos. “En Venezuela, al igual que en Grandes Ligas, se juega con mucha intensidad y uno se acostumbra a manejar la presión. Sin duda, es algo que me sirvió para llegar al lugar en el que estoy ahoraâ€.
En el máximo certamen patrio, Mendoza fungió como “mano derecha†del mánager José Moreno. Fue algo que le permitió apreciar el ambiente que rodea un elenco en una contienda. Eso le favoreció para manejar técnicas que disminuyeran la ansiedad que produce el luchar por lograr cetros.
“Ser coach de banca de Cardenales y trabajar al lado de Moreno te ayuda a aprender muchas cosas de este deporte. Sabes que debes cubrir las expectativas del público, relacionarte con la prensa y lidiar con un torneo muy intenso. Siempre agradeceré a esa organización el haberme dado la oportunidad de laborar como técnico en la LVBPâ€.
Mendoza, un amante de las formaciones especiales
Mendoza, quien jugó 10 justas de LVBP con Tiburones de La Guaira y Lara, es un conocedor de las formaciones defensivas especiales. De hecho, en las dos recientes zafras de Las Mayores, cumplió la función de coach de infield para los neoyorquinos.
En ese puesto, y bajo la atenta mirada del estratega Aaron Boone, se encargó de analizar las formas de batear de cada oponente y sugerir el posicionamiento adecuado para los infielders de acuerdo a la situación.
“Yo les decÃa a los chicos cómo pararse adecuadamente en cada pitcheo, dependiendo del caso y tendencias de los toleteros. Es un trabajo bastante exigente, porque no solamente involucraba ver videos y repasar números, también requerÃa evaluar el contexto ideal para aplicar las ‘shifts’ (formaciones) idóneasâ€.
En ese par de citas, Mendoza se dedicó a planificar los temas que se conversaron en cada una de las reuniones entre el cuerpo técnico y los exponentes, incluido Gleyber Torres, una estrella criolla que puede vigilar con solvencia tanto la segunda base como las paradas cortas.
Asevera que Torres, apodado Baby G, es uno de los atletas más talentosos que forman parte de la organización, misma en la que ha ocupado varios puestos a nivel de Ligas Menores.
“Yo laboraba en las granjas de Yanquis, cuando me llamó el gerente general (Brian Cashman) y me ordenó mantener una observación constante de Torres, a quien habÃamos adquirido en un cambio por Aroldis Chapman (lanzador cubano). Me dio esa asignación especial y me siento orgulloso de eso. Para mà es y será un honor el conocerlo y aconsejarlo, porque es un beisbolista fuera de serieâ€.
ADN neoyoqruino
Mendoza, un hombre que en su época como jugador se desempeñó como camarero y antesalista, conoce a la perfección la filosofÃa beisbolÃstica de los Bombarderos del Bronx, para quienes ganar es la palabra que constituye el “ADN de sus miembrosâ€.
“Sabemos que en Yanquis la única misión que tenemos instructores y peloteros es triunfar, porque formamos parte del club más importante de Grandes Ligas (Nueva York colecciona 27 Series Mundiales). Eso ha sido muy influyente en mi crecimiento como coach, porque todos nos fijamos la meta anual de alcanzar campeonatos. Ya van 10 años que no conseguimos coronas y en los últimos dos años nos hemos quedado fuera en fases avanzadas de playoffs. A pesar de esas derrotas, nunca perdemos el deseo de triunfarâ€.
Con Yanquis, Mendoza ha sido coach, mánager y asesor especial en las clases Rookie, A Débil, A Media, A Avanzada, Doble A y Triple A. También integró el grupo de preparadores que representó a la franquicia de la Gran Manzana en la Liga Otoñal de Arizona.
Su momento de gloria lo vivió en 2011, su primer año como entrenador, cuando se tituló como mandamás de la Liga del Golfo (Rookie) con Yanquis GCL. Jamás olvidará ese momento.
“Recuerdo que ese año me tocó dirigir a beisbolistas latinos que pisaban por primera vez a Estados Unidos, asà como a los norteamericanos recién escogidos en el Draft. Fue muy bonito el quedar campeón, porque uno orienta a los chicos a ser buenos beisbolistas y mejores ciudadanos, cuando dan sus primeros pasos en el profesional. Estoy agradecido con Diosâ€.
Aspiración latente para Mendoza
Mendoza, quien también fue el capataz de Perros de RÃo de Charleston en la Liga del Atlántico Sur (Clase A) y Escorpiones de Scottsdale en la Liga Otoñal de Arizona, no oculta su aspiración de convertirse en estratega de la Meca de la Pelota en el futuro.
“Soy una persona con varias metas, pero no entro en la desesperación. Soy partidario de que mi trabajo hable solo y aspiro a que Dios me ayude a ser mánager de Grandes Ligas. Si se presenta la oportunidad, la tomaré, aunque debo decir que me enfoco en mi labor actualâ€.
Agregó que guarda una buena relación con Boone, quien llevó a Yanquis a disputar la Serie de Campeonato 2019 de la Liga Americana contra Astros de Houston.
“Aaron Boone es una gran persona. Él fue quien me dio el chance de ser parte de su staff y el primero que me llamó tras convertirme en su nueva mano derecha. Me aconsejó bastante para sobresalir en esta función y lo acepté con humildad, porque eso forma parte de mi preparaciónâ€.
Antes de ponerle fin a la extensa conversación, Mendoza habló sobre el veto impuesto por la Major League Baseball (MLB) a la LVBP, que impide que técnicos, gerentes y deportistas puedan unirse a combinados criollos. Aunque no se cree “un experto en el temaâ€, considera que en el paÃs existe gente capacitada para dar un buen espectáculo, mientras dure la prohibición.
“No tengo mucha información respecto al tema de la LVBP y la MLB, pero sé que en Venezuela hay bastante talento. Les deseo mucha suerte a los jóvenes y veteranos que laboran para llevar a cabo esta competición invernalâ€, concluyó el crepuscular que ostenta una foja vitalicia de 163-121 como mánager en Ligas Menores, de acuerdo con Baseball Reference.
Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: CortesÃa de MLB