Ordóñez tuvo éxito dentro y fuera del diamante (+Video)

Como jugador sobresalió en la Major League Baseball (MLB) y en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Como propietario consolidó una dinastía a nivel criollo con Caribes de Anzoátegui. Magglio Ordóñez tuvo éxito dentro y fuera del diamante y eso es admirable.

Ordóñez, quien este jueves cumplió 47 años de vida, desarrolló brillante carrera como pelotero que lo llevó a disputar 10 torneos de LVBP con Caribes. Al principio ese club representó a Oriente y luego pasó a defender exclusivamente los intereses de Anzoátegui.

En sus dos ciclos (1991-1992 a 1999-2000 y 2003-2004) con Caribes, disputó 380 encuentros y mantuvo un average de .279 tras conectar 339 hits en 1.217 turnos. Acumuló 65 dobles, cinco triples, 30 jonrones, 184 empujadas y 180 anotadas.

Según Pelota Binaria, se robó 43 almohadillas, alcanzó 504 cojines, totalizó 100 extrabases y conservó un slugging de .279. Ganó un cetro como refuerzo de Cardenales de Lara en la temporada 1998-199, cuando esa novena batió 4-2 a Leones del Caracas en la Gran Final.

Ordóñez, una luminaria en la MLB

En la MLB, jugó 15 campañas (de 1997 a 2011) y promedió .309 en 1.848 duelos de ronda regular. Pegó 2.156 indiscutibles en 6.978 oportunidades.

Contabilizó 426 tubeyes, 21 triangulares y 294 vuelacercas. Consiguió 1.236 impulsadas y 1.076 marcadas. Mantuvo porcentajes de embasado (OBP), slugging y OPS (suma de los dos renglones previos) de .369, .502 y .871, respectivamente. Se estafó 94 estaciones.

Asistió a seis ediciones del Juego de Estrellas, se adjudicó tres Bates de Plata como jardinero derecho y un título de bateo. Todo lo logró en una Liga Americana, donde actuó para Medias Blancas de Chicago y Tigres de Detroit.

Con los bengalíes lideró exhibió la mayor media al ataque en 2007 en el joven circuito, tras golpear .363. Sacudió 216 incogibles en 595 chances.

Entre sus conexiones se destacaron 54 biangulares, la cantidad más alta de la Americana en ese curso. Sumó 28 vuelabardas, 139 fletadas y 117 registradas en 157 choques. Logró cuatro escamoteos.

El arquitecto de una dinastía

Ordóñez se convirtió en uno de los dueños de Caribes antes del arranque de la justa 2010-2011, luego de comprar las acciones que poseía Pablo Ruggeri y tuvo un impacto positivo instantáneo para la organización.

En esa contienda, La Tribu Oriental se consagró tras batir 4-3 a Tigres de Aragua en un evento decisivo extendido al máximo de siete desafíos. Esa competición marcó el comienzo de las 11 apariciones consecutivas del elenco en los playoffs de la LVBP.

Durante ese lapso, la agrupación aborigen intervino en seis finales y salió airoso en cuatro de ellas. Aparte del gallardete de la edición 2010-2011, se quedó con los de los certámenes 2014-2015, 2017-2018 y 2020-2021.

En el campeonato 2020-2021, La Maquinaria Indígena alzó el trofeo de la LVBP al barrer 4-0 a Lara, para convertirse en el sexto elenco en pasar la escoba en una finalísima en los 75 años de historia de la LVBP.

La intención del directivo

Esto demuestra que con Ordóñez como directivo, Caribes adquirió una identidad ganadora y forjó una dinastía que, a su juicio, todavía está lejos de terminar. De hecho, labora para extender la hegemonía de la franquicia.

“La misión es ganar todos los años. Sé que eso es difícil en una LVBP bastante exigente, pero la intención es ser competitivos en cada campaña. Por eso realizamos movimientos para estar en la ‘pelea’”, dijo Ordóñez en entrevista concedida al programa radial Convocados del Circuito Líder.

Ordóñez conversó con los periodistas Luis Rengifo y Adriana Flores, y les comentó que cada transacción realizada por su combinado obedece a un proyecto que aspira a mantener su buen rendimiento a lo largo del tiempo.

“Antes de esta justa cambiamos a Alexi Amarista y Gorkys Hernández. En esos canjes recibimos jugadores jóvenes, listos para trabajar. Hicimos movimientos en el momento preciso, porque garantizamos que nuestra tropa será competitiva por un mínimo de cinco años más”.

La gran meta de Ordóñez

El antiguo alcalde del municipio Juan Antonio Sotillo del estado Anzoátegui tiene una asignatura pendiente con su conjunto: quedarse con la diadema de la Serie del Caribe.

Por ese motivo hará todo lo posible para que Anzoátegui se corone el clásico que se desarrollará desde el 31 de enero hasta el 6 de febrero en Mazatlán, México.

“Estoy tratando de armar un equipo competitivo para ganar la Serie del Caribe. La idea es traernos la copa para Venezuela. Por eso viajaré con el equipo y lo acompañaré para motivarlo a alcanzar las victorias y cumplir la meta trazada. Somos una verdadera familia”.

Ordóñez aseveró que desea que se convierta en un monarca de la “Pequeña Serie Mundial” porque los habitantes de la nación sudamericana necesitan una alegría en la era del COVID-19.

“Vamos a hacer todo lo posible por traernos el trofeo a Venezuela. Nosotros llevaremos los refuerzos idóneos para batallar por ese título que le fue esquivo al país en la época reciente. Queremos ser campeones, porque la LVBP no consigue esa meta desde 2009”.

Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27

Foto: Prensa Caribes de Anzoátegui

Botón volver arriba