Robert Zárate encontró el control que siempre buscó

El nombre de Robert Zárate puede ser desconocido para muchos, pero los Azulejos de Toronto y los Rays de Tampa Bay lo conocen bastante. Fueron sus dos primeras organizaciones de Major League Baseball (MLB) que, al notar la fuerza de su brazo y condiciones naturales, lo consideraron uno de sus principales prospectos al inicio de los años 2000. 

Eso mismo vieron en Japón. Los Tigres de Hanshin ofrecieron un buen contrato y un espacio para el venezolano para que estuviera en su rotación. Mientras que en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) también despertó continuamente interés. Firmó con los Cardenales de Lara, luego pasó a los Tigres de Aragua y ahora está con los Navegantes del Magallanes. Todas estas organizaciones estaban convencidas de que iban a despertar el potencial de Zárate. 

Pero el zurdo siempre batalló con las lesiones y, especialmente, con la zona de strikes. Su primera zafra en la LVBP dejó un promedio de 6.75 boletos cada nueve innings, mientras que de por vida en las ligas menores le negociaron 3.1 pasaporte. Por Japón regaló 7.4 pasaporte cada nueve episodios. 

Son números diametralmente opuestos a los que disfruta Magallanes actualmente. Robert Zárate apenas ha dado cinco boletos en los 24.2 episodios que ha trabajado en la temporada 2021-2022. Es el principal motivo por el que tiene efectividad de 3.24 y lidera el departamento de victorias en la LVBP con seis. 

“Robert para mí es un abridor nato. Lo ha hecho con nosotros, hace dos años comenzó igual en el relevo y cuando se compuso de su brazo nos ayudó abriendo y fue al final lo mejor que tuvimos en nuestra rotación”, aseguró a José Ángel Rodríguez de LVBP.com el coach de pitcheo de Magallanes Luis Carlos Rivera. “Fue el lanzador que terminó en los playoffs con más innings lanzados y mayor cantidad de juegos de calidad”. 

Zárate se convirtió en una de las armas predilectas del mánager Wilfredo Romero. Cuando Magallanes lo necesitó como relevista especializado en zurdos, cumplió. Luego trabajó como relevista largo y brilló. Ahora es parte de la rotación y ya consiguió aperturas en las que dominó a las potentes ofensivas de la LVBP. 

“Como relevo vienes a lanzar un inning con la mentalidad de acabar con el bateador. Ya como abridor tienes un plan más extenso, debes preparar con mayor calma cada entrada con los rivales que vas enfrentando. Me estoy enfocando en no fallar en mis pitcheos. Si estoy de acuerdo con el receptor en que el lanzamiento sea adentro, busco que allí sea. Tratar de no fallar es la clave”, señaló. 

El cambio de velocidad es el gran amigo de Robert Zárate 

Con 34 años de edad, Robert Zárate encontró a dos de las grandes armas de un lanzador. Primero es el comando, expuesto anteriormente. Pero también el cambio de velocidad, envío que complementó su repertorio y lo ayudó a ser efectivo sin importar el rol que le entregue el mánager. 

“Ahorita estoy trabajando bastante en el cambio de velocidad que antes no lo lanzaba. Mi recta y recta cortada son las principales armas, pero tengo la posibilidad de mezclarlos ahora con más envíos”, aseveró Zárate. 

Con ese nuevo pitcheo, Zárate está más establecido como abridor. Puede usar su recta y cortarla cuando se mida a toleteros zurdos. Y si el rival es un derecho, puede recurrir a las mismas armas y usar el cambio para sorprender. Eso, junto al control, se transformó en un brazo cumplidor en un circuito bateador como el de la LVBP. 

“Tiene pitcheos rompientes muy buenos, obviamente aparte de su recta y el sinker, tiene un cutter que lo puede lanzar en cualquier conteo contra zurdos o derechos, además de un slider muy bueno. Poco a poco ha venido trabajando con el cambio, también es un pitcheo que controla y comanda bastante bien, es un pitcher bastante completo”, cerró Luis Carlos Rivera. 
 

Escrito por: César Sequera Ramos / @CesarSequera11 

Foto: Navegantes del Magallanes 

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