Por un momento lo ocupó Gary Sánchez y luego se lo entregó a J.T Realmuto. El puesto del mejor receptor ofensivo de las Grandes Ligas cambió recientemente de manos, sin embargo, hay razones de peso par creer que tiene un nuevo. Es Salvador Pérez, quien cuenta con los argumentos suficientes para afirmar que ningún otro careta produjo a su nivel con el madero.
Desde 2020, Pérez lidera la mayoría de los departamentos ofensivos entre los jugadores de su posición. Ya sea en las categorías de poder o contacto, el carabobeño se encuentra en la parte alta en numerosas categorías.
Su promedio de .315 es el más alto de las Grandes Ligas entre los receptores que consumieron, por lo menos, 400 turnos al bate desde 2020. Además, sus 26 jonrones también es la cantidad más alta y en OPS (.901) también quedó ubicado en lo más alto. Básicamente ningún otro cátcher rindió a su nivel.
“Lo principal es tratar de conocer al lanzador que enfrentas cada día”, dijo Pérez. “Tratar de ver cómo le gusta lanzar. Mirar a alguien y ver cómo te mira, la manera en la que le tira a los demás. Tratar de conocer un poco más eso”.
A fuerza de batazos, Salvador Pérez cambió el pensamiento de distintos analistas. Durante los últimos dos años Realmuto se ganó el comentario de ser el mejor jugador detrás del plato de todo el beisbol, pero el jugador de los Royals modificó esa opinión.
“No sé por qué estamos sorprendidos por lo que hace en este momento”, declaró a MLB el mánager Mike Matheny sobre Pérez. “Está en un buen lugar con su swing. Incluso viéndolo todos los días, notas una diferencia. Trabajó realmente fuerte y todo comenzó en el Spring Trining. Ahora llevó todo ese momento hasta la actualidad”.
Matheny no necesitó excesivos detalles técnicos para explicar por qué el venezolano se convirtió en un toletero de los más poderosos del beisbol. “Es grande y fuerte hasta la médula, pero está usando sus piernas tal vez mejor de lo que nunca lo he visto. No he estado aquí desde siempre, pero hay una gran diferencia en la forma en la que hace swing ahora”.
Con esos detalles, Salvador Pérez cerró la jornada del 26 de julio con promedio de .279, con OBP de .309 y slugging de .505. Además, lleva un ritmo jonronero que sería histórico para un cátcher en las mayores. Nada mal para un pelotero que ya estaba en la élite y que se ganó el respeto de otros respetados receptores.
Salvador Pérez no quiere días librbes
Tras perderse toda la temporada de 2019, Salvador Pérez no quiere días libres. Pasó demasiado tiempo fuera del terreno de juego y, aunque su posición normalmente ameritaría un descanso ocasional, el venezolano tiene un objetivo poco común para un receptor: quiere jugar los 162 compromisos de su equipo.
De momento va por buen camino. Pérez ha participado en todos los encuentros de Kansas City, muestra de que su misión va en serio. Cuando no jugó como receptor, estuvo como bateador designado. Pero más allá de los aperos o solo el bateo, alineó todos los días.
“Puedo decir en un 100% que ésa es una de mis metas” confesó Pérez. “Voy a mantener eso en mi mente entre las cosas que quiero hacer este año. Hablo con Dios todos los días para que me dé salid y yo pueda estar en la alineación todos los días. Es una de mis metas, algo que quiero hacer antes del final de mi carrera. Por la manera en la que me preparo en el receso de temporada, en los entrenamientos y en la campaña, me preguntó, ‘¿Por qué no?’, ¿sabes? Me siento preparado. No me siento cansado, mi cuerpo está bien. Creo que lo demuestro. Corro fuerte a la inicial, juego duro. Así que sí, es algo que tengo en mente. Esperemos que pueda continuarlo”.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Kansas City Royals