En un conjunto en pleno proceso de reconstrucción y sin brazos estelares en su plantilla como los Orioles, era inimaginable pensar que un exganador del premio Cy Young de la talla de Félix Hernández, todavía de 34 años de edad, no fuera a hacer el roster del equipo grande durante la primavera.
Félix no tenía que ser el viejo Félix. Aquel lanzador de los Marineros que lideró la Liga Americana en el departamento de efectividad en un par de ocasiones había desaparecido hace años. Como ocurre con todos los lanzadores y seres humanos en general, el tiempo pasa factura, aunque a algunos más temprano que a otros.
Lo que Baltimore quería ver de Hernández era un brazo sano, un pitcher que no solo comiera innings con cierta eficacia, sino que también sirviera de mentor para la gran cantidad de jugadores jóvenes que habitan dentro de la organización hoy en día.
¿Y por qué no? Si el valenciano demostraba durante la primera mitad de la temporada tener lo suficiente para ayudar a un conjunto con aspiraciones de postemporada, pues las oropéndolas podían ofrecerlo en un cambio y recibir a una que otra pieza importante para su futuro.
Pero Hernández no pudo cumplir ni con las expectativas mínimas. El diestro tuvo un pésimo desempeño en la lomita que lo llevó a finalizar su actuación en la pretemporada con una efectividad de 7.94. Su recta, aún cuando ya era bien conocido que la gasolina restante no le alcanzaba para registrar las 96, 97 y 98 millas que solía frecuentar en sus años mozos, estuvo muy por debajo de lo esperado, promediando entre 85 y 86 mph.
Por si fuera poco, el seis veces All-Star sufrió una lesión en su codo de lanzar a mediados de marzo, de la cual no se ha podido recuperar por completo hasta la fecha. El dirigente Brandon Hyde indicó recientemente que Hernández ha estado recibiendo tratamiento a diario y que había lanzado un bullpen el pasado fin de semana, pero no profundizó en detalles sobre su futuro.
Incluso en una divisa carente de estrellas como los Orioles, el bajo desempeño, sumado al preocupante declive en velocidad y a los problemas físicos, forman una ecuación sin esperanzas de generar resultados positivos.
Este lunes, el reconocido periodista de MLB Network, Jon Heyman, dio a conocer que Hernández había optado por salirse de su contrato con Baltimore, y por ende, declararse nuevamente como agente libre.
Hasta el mediodía de este 29 de marzo, la noticia no había sido confirmada por la organización, pero tomando en cuenta que restan apenas tres días para el inicio de la contienda 2021, el reporte de Heyman no llegó como una sorpresa.
Ahora, otra vez sin contrato, Félix tendrá frente a sí un abanico de posibilidades. A continuación repasamos cuando menos tres escenarios que estaría enfrentando el otrora “as” venezolano, en caso de confirmarse su salida de los Orioles.
Firmar un nuevo contrato de ligas menores de inmediato:
Posiblemente la opción más clara y viable en este momento. Luego de no lanzar en toda la temporada pasada, de sus problemas físicos recientes y su flojo rendimiento en el spring, Hernández no tendrá otra que conformarse con un nuevo pacto de ligas menores con alguna novena interesada.
De apostar por ese camino una vez más, y ante la culminación del calendario primaveral este lunes, con casi toda seguridad Hernández sería asignado al complejo alterno del equipo con el que llegue a un acuerdo. Posteriormente, cuando arranque la zafra de las ligas menores a comienzos de mayo, el criollo sería enviado a probarse y pulir detalles en las granjas antes de recibir una oportunidad real de volver a la gran carpa.
Esperar al momento indicado:
El detalla en el beisbol es que el “momento indicado” podría estar a la vuelta de la esquina, como también podría nunca aparecer, en especial para un brazo con el currículum reciente de Hernández.
La opción aquí sería correr el riesgo de dejar pasar algunas semanas, incluso meses, antes de ofrecer sus servicios otra vez. La finalidad en este caso sería aprovecharse de la urgencia repentina de algún conjunto por añadir miembros a su cuerpo de lanzadores y quizás así hallar un camino menos rocoso hacia el máximo escenario.
Retiro:
Siempre es una alternativa en este tipo de situaciones, a pesar de que dicho pensamiento no pareciera estar presente todavía en la cabeza de Hernández, en especial tras señalar hace algunas semanas que su objetivo actual era alcanzar ciertas cifras redondas en 2021, que le permitieran fortalecer su hoja de vida con la esperanza de tener mejores posibilidades de ingresar al Salón de la Fama en un futuro.
Pero jugadores que llegaron a disfrutar del estatus – y dinero – que viene con la estelaridad en el beisbol, rara vez suelen someterse a largas pruebas en las menores, sin ningún tipo de garantías, en las partes finales de sus carreras. En pocas palabras, muchos no consideran que valga la pena.
Con 15 temporadas en las mayores y números que lo colocan como uno de los mejores lanzadores en la historia de los Marineros y de Venezuela, “Su Majestad” se marcharía con una carrera más que digna, aunque posiblemente no tanto como para llegar a la inmortalidad.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Orioles.
